Más de 37 millones de ciudadanos están llamados a participar este domingo en las elecciones generales que se celebran en España, tras el adelanto de los comicios pautado por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez.

Los colegios electorales en el país han empezado a abrir sus puertas a las 9:00 (hora de España continental) y permanecerán abiertos hasta las 20:00, momento en el que se cerrarán las urnas para dar comienzo al recuento de papeletas.

La debacle del Partido Socialista (PSOE) en los comicios regionales del pasado 28 de mayo empujó a Sánchez a apretar el acelerador para ir a las urnas, aunque la cita estaba prevista para el mes de diciembre.

La intensa campaña electoral ha supuesto el intento del bloque progresista de dar la vuelta a unas encuestas que sitúan al conservador Partido Popular (PP) como el partido más votado. A ese escenario, se suma la posibilidad de pactar con la ultraderecha de Vox para alcanzar la mayoría absoluta.

El bloque de derechas, mientras tanto, intentó mantener la ventaja de partida, aunque en la última semana su candidato, Alberto Núñez Feijóo, recibió varios impactos por sus polémicas declaraciones y comprometedoras fotos del pasado.

¿Qué se vota en estas elecciones?

En España existe un sistema parlamentario no presidencialista, es decir, los electores no eligen directamente al presidente del Gobierno.

Bajo ese sistema, los electores votan por los 350 diputados que integran el Congreso y a 208 senadores –de los 266 que componen el Senado–, que ocuparán su cargo durante los cuatro años que dura una legislatura.

Los diputados se dividen en Grupos Parlamentarios, que corresponden básicamente a los partidos políticos. Son ellos quienes tienen que llegar a acuerdos para investir a un presidente del Gobierno, que no necesariamente debe ser diputado, como ya ocurrió en la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018.

El proceso de investidura comienza con la propuesta de un candidato a la presidencia del Gobierno por parte del rey, después de haber consultado con los portavoces de los Grupos Parlamentarios.

Una vez que el candidato exponga su programa de Gobierno, la Cámara votará y será nombrado presidente si alcanza la mayoría absoluta, es decir, al menos 176 diputados. De no ser así, se procederá a una segunda votación 48 horas después, en la que solo se requerirá mayoría simple, es decir, más síes que noes.

Si no se consigue la confianza del Hemiciclo, se tramitarán sucesivas propuestas de la misma manera y se procederá a la convocatoria de elecciones si, en el plazo de dos meses, ningún candidato logra el apoyo requerido del Congreso.

Cuatro candidatos a la presidencia y dos opciones

Existen cuatro partidos de implantación nacional que han presentado candidatos a la presidencia del Gobierno, si bien tan solo dos de ellos tienen opciones reales de alcanzarla después de este domingo.

  • Pedro Sánchez

El actual presidente y candidato del Partido Socialista, de 51 años, parte como segunda fuerza en las encuestas. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y doctor en Economía y Empresa, lleva casi una década al frente de su formación política.

Después de pasar por el Ayuntamiento de Madrid como concejal y convertirse en diputado en 2011, su carrera política despegó en 2014 cuando se convirtió en secretario general del Partido Socialista, tras ganar unas primarias.

Sin embargo, más tarde llegó la defenestración en la cúpula de su partido por no querer abstenerse para entregarle el Gobierno a Mariano Rajoy, tras de las elecciones de 2016. Poco después dejaría también su acta de diputado.

En menos de un año volvió a la Secretaría General, luego de ganar unas nuevas primarias, y tan solo un año después llegó la moción de censura que le llevaría por primera vez a La Moncloa, cargo que repetiría tras los comicios de 2019 y que ahora aspira a revalidar.

  • Alberto Núñez Feijóo

El candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de 62 años, es quien encabeza las encuestas. Su carrera política comenzó en 1991 como secretario general técnico la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes del Gobierno de Galicia, después fue director del Instituto Nacional de Salud y presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, entre otros cargos.

Su gran salto se produjo en 2003, cuando comenzó a ocupar cargos de la máxima responsabilidad en el ejecutivo regional. En 2009 se convirtió en presiente de Galicia, cargo que revalidó de manera consecutiva con cuatro mayorías absolutas, hasta 2022.

El año pasado, justo después del estallido de una crisis interna en el PP, protagonizada por el enfrentamiento entre el entonces presidente ‘popular’ Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Feijóo llegó a liderar su formación política a nivel nacional.

Siempre ha sido considerado un miembro del ala más moderada del PP. Sin embargo, desde el año pasado ha propiciado la entrada del ultraderechista Vox en varios gobiernos regionales, a cambio de su apoyo para formar Gobierno.

De hecho, para llegar a la Presidencia, con toda probabilidad necesitará del apoyo de Vox, que ya cuenta con entrar en el Ejecutivo nacional.

  • Santiago Abascal

El presidente del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, de 47 años, es licenciado en Sociología, aunque siempre ha estado vinculado a la política desde que se afilió al Partido Popular a los 18 años.

Desde entonces ejerció diferentes cargos en ayuntamientos e instituciones de País Vasco, de donde es oriundo, hasta 2009. A partir de 2010 accedió a varios puestos de libre designación en la Comunidad de Madrid, gobernada entonces por Esperanza Aguirre, amiga personal suya.

Luego de la disolución de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, que presidió durante nueve meses, Abascal fundó el partido político Vox. Desde entonces, su formación ha ido ganando peso a nivel nacional, hasta llegar a sus mejores resultados electorales en los comicios nacionales de 2019, cuando obtuvo 52 escaños y se convirtió en la tercera fuerza de la Cámara.

Son polémicas sus posturas y las de su partido sobre la violencia de género, a la que califican como un invento ideológico; su negacionismo climático; la vinculación entre inmigración y delincuencia; o su rechazo a la mayoría de los avances del colectivo LGTBI.

  • Yolanda Díaz

Yolanda Díaz, de 52 años, es la candidata a la presidencia por la coalición Sumar, que aglutina a cerca de 15 formaciones políticas, entre las que se incluyen Podemos, Izquierda unida o Más País.

Abogada laboralista de profesión, Díaz ha estado vinculada a la política de Galicia, en el norte de España, desde 2007. La candidata ha seguido la tradición familiar, puesto que su padre es un histórico sindicalista y su tío paterno fue diputado regional durante casi una década.

De la mano de Unidas Podemos, Díaz se convirtió en diputada en mayo de 2019 y un año después fue nombrada ministra de Trabajo en el segundo Gobierno de Pedro Sánchez. Tras la dimisión de Pablo Iglesias, fue nombrada vicepresidenta tercera y, posteriormente, vicepresidenta segunda.

En su gestión en el seno del Gobierno destaca la aprobación de una reforma laboral que ha reducido la temporalidad y la precariedad, pactada por primera vez con los principales sindicatos y la patronal de los empresarios.

¿Cuál puede ser el resultado?

La mayoría de las encuestas indican que hay gran probabilidad de que se produzca un cambio de Gobierno en el país. Así, el PP encabeza las encuestas y podría llegar a la mayoría absoluta con la suma de los escaños de Vox, si se cumplen los vaticinios.

Sin embargo, no está claro si esa suma pueda superar los 176 escaños, algo que alejaría a Feijóo de la presidencia y podría dar lugar a la repetición del escenario actual, es decir, un Gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Sumar, con apoyos parlamentarios de fuerzas minoritarias, como de los partidos nacionalistas.

La tercera opción llevaría a la repetición electoral, como ya sucedió en 2015 y 2019, y se daría si ninguno de los dos bloques consigue reunir más síes que noes para una investidura.

El sistema electoral, además, juega un papel importante, puesto que premia a las fuerzas mayoritarias, en este caso, socialistas y populares.

Las 52 provincias españolas eligen dos diputados cada una, además de un diputado por cada una de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; mientras que los 248 diputados restantes se reparten entre las provincias, en función de su población.

Este sistema beneficia a los partidos que concentran el voto en cada circunscripción y penaliza a quienes lo tienen disgregado.

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