El Festival de Locarno, principal certamen cinematográfico de Suiza, abre hoy su 76ª edición, en la que México será homenajeado con una retrospectiva de la edad de oro del cine de ese país, y con cambios de última hora debido a cancelaciones ligadas a la huelga de actores y guionistas en Estados Unidos.

Tras varias ediciones en las que la pandemia condicionó al certamen, en esta ocasión es la huelga de los sindicatos de Hollywood la que está dando dolores de cabeza a los organizadores, que por ejemplo no podrán hoy entregar el premio Davide Campari al actor Riz Ahmed, quien ha decidido no viajar a Locarno a causa del paro.

De manera similar, la estrella sueca Stellan Skarsgard ha renunciado al premio Leopard Club que iba a entregársele este viernes, por solidaridad con sus compañeros en Hollywood, aunque él sí estará en la ciudad suiza para asistir a la proyección fuera de concurso del film “What Remains”, en el que participa.

Sigue en el aire, además, si finalmente se materializará o no la llegada al festival de la australiana Cate Blanchett, en principio prevista para el 12 de agosto con el fin de que presente la película “Shayda”, de la que es productora ejecutiva.

Cancelaciones aparte, Locarno mantiene sin cambios el concurso principal, en el que 17 filmes compiten por el Leopardo de Oro, el principal galardón de un festival que se celebra desde 1946 y famoso por el hecho de que su principal “sala de proyección” sea al aire libre, la Piazza Grande de esa localidad de habla italiana.

En dicho concurso compiten la argentina “El auge del humano 3”, de Eduardo Williams, y la española “La imatge permanent” ópera prima de la barcelonesa Laura Ferrés.

Ferrés y Williams -quien ya conoce el éxito en Locarno, pues en 2016 ganó en la sección de directores noveles con “El auge del humano”, competirán con películas de muy variada procedencia, algunas de ellas con vitola de favoritas, como la rumana “No esperes mucho del final del mundo”, del director Radu Jade.

También hay altas expectativas ante producciones como “Stepne”, de la ucraniana Maryna Vroda, “Animal”, de la griega Sofia Exarchou, o “The Vanishing Soldier”, segundo largometraje del israelí Dani Rosenberg.

El jurado en esta competición principal lo preside el intérprete francés Lambert Wilson, conocido por su participación en cintas de acción como las de la saga Matrix.

Otras estrellas que en principio también estarán en Locarno serán el veterano director británico Ken Loach, gran referente del cine obrero, o el franco-suizo Barbet Schroeder.

En la sección “Cineastas del Presente”, donde compiten 15 primeras o segundas realizaciones de directores de todo el mundo, participan producciones como la vasca “Negu Hurbilak”, del colectivo de artistas vascos Negu.

También la mexicana “Todos los incendios” del director Mauricio Calderón Rico, y “On The Go”, codirigida por la venezolana María Gisèle Royo y la española Julia de Castro.

La retrospectiva del cine mexicano mostrará 36 películas producidas en las décadas de los 40, 50 y 60, muchas de ellas raramente vistas fueras de México, entre ellas “El río y la muerte” (1954), una de las menos conocidas de la etapa americana del genio español Luis Buñuel.

El festival, que finalizará el 12 de agosto, premiará por toda su carrera al prestigioso director taiwanés Tsai Ming-liang y entregará otro galardón honorífico al estadounidense Karmony Korine, autor de una película ya de culto como es “Spring Breakers”.

La sección Puertas Abiertas, con la que se busca promocionar y financiar industrias cinematográficas aún poco desarrolladas, centrará su atención en Latinoamérica, con la proyección de largometrajes de países con un cine muy poco visto en el exterior, tales como Bolivia, Perú, Venezuela, Paraguay o Ecuador. 

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