Retirada desde hace 27 años, la argentina Gabriela Sabatini es una espectadora de excepción en el tenis femenino, una de las grandes referentes de la historia del circuito WTA que este año cumple 50 años.

La jugadora de Buenos Aires, de 53 años, protagonizó duelos épicos con la alemana Steffi Graf o con la serbia Monica Seles. También rivalizó con las españolas Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. Incluso con la legendaria Martina Navratilova.

En unas semanas arranca el Abierto de Estados Unidos, donde logró su título más importante, su único Grand Slam, en 1990, junto con dos Masters femeninos, también en Nueva York, y una plata olímpica, en Seúl 1988.

Gabriela Sabatini atiende por teléfono, en Suiza, su residencia habitual, a la Agencia EFE a la que concede una entrevista.

Pregunta: ¿Como es la vida ahora de Gabriela Sabatini?

Respuesta: “Tengo varias tareas. Algunas relacionadas con el tenis, otras no tanto. Tengo mis perfumes desde hace muchos años. Después hago varias cosas alrededor del tenis. Algunas empresas con las que trabajo. Estoy bastante ocupada casi todo el tiempo”.

P: Lleva 27 años retirada. Es una espectadora de lujo del tenis. ¿Qué diferencias ve entre el tenis de su época y el actual?

R: “Creo que las generaciones avanzan y la tecnología también cambia. Todo avanza. Hay un juego ahora de mucha potencia tanto en las mujeres como en los hombres. Quizá menos variedad se ve en el juego de mujeres. Pero la realidad es que le pegan fortísimo y los físicos también han cambiado. Son mucho más fuertes, se trabajan diferentes aspectos y esa es la diferencia”.

P: Se retiró hace bastante tiempo de las pistas, pero ¿en algún momento ha echado de menos el circuito o la competición?

R: “La realidad es que mi decisión de dejar de jugar fue muy pensada y me tomé el tiempo necesario para pensar que fue la decisión correcta y así fue. Me tomé un tiempo para pensarlo. Y desde que tomé la decisión de dejar de jugar, la realidad es que nunca he echado de menos estar en una cancha. Sí como espectadora y quizás lo que se echa de menos son algunos lugares, algunos torneos, la gente.. pero volver a estar en una cancha de tenis nunca he sentido las ganas de estar ahí otra vez”.

P: En cualquier caso siempre ha tenido una cierta vinculación en exhibiciones o eventos benéficos.

R: “Si. Eso siempre estuvo presente. De hecho hice exhibiciones después de jugar. No había tocado una raqueta y a los cinco o seis años volví a jugar, una exhibición. Después pasó lo mismo. Cada tanto siempre juego. De hecho, el año pasado me invitaron a jugar las leyendas en Roland Garros y ahí volví a jugar más seguido. Fue lindo estar ahí en Roland Garros otra vez y ver a jugadoras de mi época que hoy día son grandes amigas y para mí sigue siendo una gran familia la del tenis”.

P: “Se cumplen cincuenta años de la creación de la WTA. ¿Qué progresos cree que se han logrado en este tiempo?

R: “Pues la igualdad de premios es un asunto bastante importante y la situación se ha igualado mucho ahí. Es algo que se ha logrado con mucho trabajo y que se la logrado con mucho tiempo y muchos años de lucha constante para que las mujeres estén en el mismo lugar. El esfuerzo, el trabajo, el sacrificio es el mismo que el de los hombres y por eso las mujeres merecían también estar en igualdad de condiciones.

Eso es lo más importante, lo económico porque desde ahí se han podido hacer muchas cosas. La cantidad de torneos que hay hoy en día y de competencia es maravillosa. De hecho, en Argentina, la situación económica ha sido un poco difícil y hoy día se hacen muchos torneos y eso ayuda mucho a las jugadoras locales porque se les hace difícil poder competir o viajar al exterior por la diferencia de cambio y el tener competencia dentro del país les hace mejorar su nivel y que no haya tanta diferencia con el resto”.

P: ¿Qué aspectos quedan por hacer para que haya más igualdad entre el tenis masculino y el femenino?

R: “Yo creo que a partir de la promoción, la publicidad del contagio. Todo eso hace que la gente quiera consumir más tenis y a partir de eso hay que trabajar. En aprovechar a las grandes jugadoras del ránking mundial para promocionar el tenis y hacerlo llegar a todos lados. Tiene que ser un deporte de multitudes y popular. Entonces es mucho trabajo de promocionarlo y de que llegue a todo el mundo”.

P: Una fusión de la ATP y WTA, ¿Sería un gran paso hacia adelante?

R: “Creo que sería una buena idea. Se trabaja en eso. De hecho cada vez son más los torneos que se comparten entre hombres y mujeres. Sería bueno, porque los dos tienen los mismos objetivos, se trabaja un poco en lo mismo y una fusión daría muchas ventajas al tenis”.

P: Ahora vemos el impulso y la fuerza del fútbol femenino con el Mundial. En este sentido, ¿El tenis ha sido pionero para el deporte de la mujer, ha abierto caminos?

R: “Si, definitivamente. Ha demostrado hasta dónde pueden llegar las chicas. Sigo el fútbol femenino y el Mundial y es increíble el potencial y hasta dónde puede llegar. La diferencia recae en los países más subdesarrollados y ahí el tema económico influye un montón. El hecho de que en el tenis y otros deportes la mujer demuestre que se puede y que puede estar ahí arriba, ayuda un montón a los demás deportes”.

P: Usted que vivió y protagonizó duelos épicos con alguna de las mejores jugadoras de la historia como Steffi Graf, Monica Seles, Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez… ¿Echa de menos duelos de ese nivel, de esa rivalidad en el tenis actual?

R: “Hoy día, el dominio del tenis es más cambiante. Antes había un grupo de jugadoras más reducido que lideraba los torneos y hoy día hay más alternancia. Cuesta mucho saber quién es la número dos o la número tres, pero también creo que puede tener sus ventajas porque se han visto muchas jugadoras del Este que les va muy bien. Hay jugadoras realmente muy atractivas de ver. A mí me gusta mucho Ons Jabeur, Karolina Muchova también, lo que está haciendo Iga Swiatek es increíble. Sostener ese número uno desde hace tiempo. . Hay jugadoras de mucha jerarquía realmente y yo creo que es bueno eso”.

P: Un poco como en el ‘Big Three’ en el tenis masculino. ¿Ve que ha llegado ya un cambio de orden en el tenis de hombres? ¿Siente que se agota este tiempo?

R: “Es difícil esa situación. Que salgan jugadores de ese nivel y permanezcan tanto tiempo. Lo que significó Roger Federer. Yo he visto pocos jugadores con la mentalidad de estos tres y sostenerlo tanto tiempo. Eso está cambiando mucho también. El hecho de que se alargue tanto la vida de un tenista. Lo demostró Roger y lo demuestran Rafa (Nadal) y Novak (Djokovic), que hasta mucho tiempo después están en el mismo alto nivel y eso era impensable. En eso también se ha avanzado mucho”

P: ¿Carlos Alcaraz es aire fresco para mucho tiempo?

R: “Si. Le he visto jugar. Le vi en Buenos Aires que estuvo este año. Es increíble todo lo que está haciendo. En Wimbledon demostró algo más todavía. La madurez con la que llevó el partido. Ya sabemos lo que es como tenista y atleta y cómo se mueve en la cancha y su mentalidad. Pero allí, en Wimbledon, demostró algo más aún y fue la madurez con la que manejó ese partido con Djokovic”.

P: ¿Cómo ve el conflicto entre las jugadoras ucranianas con las rusas y bielorrusas? La negativa de las ucranianas a dar la mano y saludar a sus adversarias.

R: “Estamos viviendo una situación difícil para todo el mundo. Es algo muy personal de cada uno y es muy difícil opinar. Creo que el deporte nunca debería mezclarse con la política. Pero es algo personal y es difícil opinar sobre eso”.

P: En cuanto al tenis argentino, da la sensación de que irrumpe una nueva generación prometedora, especialmente en el tenis masculino.

R: “Muy lindo de ver y también en el de chicas, con jugadoras que les va muy bien, ganan torneos challenger y avanzan. Es muy bueno de ver porque es fruto de todo el trabajo que se hace y la competencia en Argentina. El fruto al trabajo se ve a largo plazo y este es el momento. Todos estos chicos ahí están y me alegra mucho verlo. Me encanta seguirlos y apoyarlos”.

P: Se acerca el Abierto de Estados Unidos. Ahí vivió uno de sus mejores momento como profesional cuando conquistó el torneo, su único Grand Slam en 1990. Un recuerdo inolvidable para usted.

R: “Mi triunfo más importante. Un torneo que para mí es inolvidable. Jugar en Nueva York es algo especial. Allí gané el Abierto de Estados Unidos, dos Masters. Toda esa energía de la ciudad siempre me hizo muy bien y siempre estar ahí es un placer. El año pasado estuve, este año también tengo intención de ir también. Una siempre se nutre de estar ahí”.

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