Las cámaras de seguridad de un hotel en Londres captaron el momento en el que un ladrón se sirve un vaso de cerveza en pleno robo. 

Ocurrió en febrero, cuando Harry Rose forzó la entrada del establecimiento y se dirigió al bar mientras un compañero actuaba como vigía. 

Al ser descubiertos por un empleado, Rose dejó caer la bolsa con las botellas de alcohol que había sustraído y abandonó el hotel, pero fue detenido minutos después. Finalmente, el mes pasado fue condenado a ocho semanas de prisión.

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