El Tottenham Hotspur seguirá hospedando partidos de la NFL hasta, por lo menos, la temporada 2029-2030, según anunció este jueves el propio club inglés.
El conjunto inglés se ha asegurado albergar, al menos, dos partidos de la temporada regular cada año hasta otoño de 2029, lo que supone una extensión de cuatro años respecto al acuerdo que firmaron por primera vez en 2015.
“Nuestra relación con la NFL ha sido parte integral para nuestra visión global del estadio y desarrollar Londres como un destino deportivo y de entretenimiento”, aseguró Daniel Levy, presidente del club.
El Tottenham albergó por primera vez partidos de la NFL en 2019, un año más tarde de lo previsto por retraso en la construcción del estadio, que fue inaugurado en primavera de 2019, dos años después de la demolición del antiguo White Hart Lane.
Sin embargo, la capital londinense ya había tenido partidos de la liga americana en el estadio de Wembley, que tiene un acuerdo por separado con los Jacksonville Jaguars para celebrar un partido por temporada. Este contrato vence el año que viene, aunque es posible que se amplíe.
El próximo mes se jugarán dos partidos en el Tottenham Hotspur Stadium, los Buffalo Bills contra los Jacksonville Jaguars, el 8 de octubre, y el Baltimore Ravens contra Tennesse Titans, el 15 de octubre, además del Jaguars contra Atlanta Falcons, el 1 de octubre en Wembley.
Según el acuerdo que firmaron en 2015, la NFL invirtió 10 millones de libras (13 millones de euros) en la construcción del estadio, además de pagar una tarifa al Tottenham por cada partido que se juegue. El club también se beneficia de la venta de comida, bebida y merchandising, además de que el hecho de hospedar estos partidos incrementa el posible valor al vender los derechos de nombre del estadio.
El Tottenham Hotspur Stadium, además de partidos de NFL, también ha albergado conciertos, como los de Red Hot Chili Peppers, Beyoncé, Guns ‘n’ Roses y Lady Gaga, y peleas de boxeo.