En el corazón de la fronteriza Tijuana, a solo un kilómetro del puerto fronterizo con Estados Unidos de San Ysidro, se encuentra uno de los sitios más icónicos de la ciudad: el Museo de la Lucha Libre Mexicana (Mullme), el primero y el único en todo México dedicado a este deporte tan arraigado en la cultura del país.
El museo, que abrió sus puertas el 29 de abril de 2017, reúne más de 6.900 piezas. La colección privada de su director Mauricio Pino, originario de Tijuana, ciudad que ha sido cuna y de formación de muchos ídolos en este deporte.
Entre los artículos que se pueden apreciar hay máscaras de luchadores, capas, cabelleras originales, pósters, revistas, monos de plástico tradicionales, butacas, llaveros, fotos, estatuillas, trofeos originales y muchísimos objetos más tan impensables.
Un sueño hecho realidad
Zaurel León, encargado del museo, compartió para EFE que todas estas son piezas artesanales y únicas; “cosas que se fueron coleccionando a lo largo de muchos años por parte del director y que hoy se ven expuestas en este sueño que ya lleva casi siete años”.
“El mismo gremio luchístico, cuando se enteró que estábamos trabajando en este proyecto, fue muy gentil y donaron parte de las piezas como algunos trofeos, máscaras y capas; a nosotros nos llena de orgullo que éste es el único museo y que está en Tijuana”, dijo.
Lo interesante también es que el primer piso del edificio alberga el Museo del Coleccionista de Tijuana, que cuenta con 12.900 mil piezas de superhéroes, productos históricos de marcas comerciales y muchísimas cosas más.
Pero una vez que las personas van subiendo al segundo, la magia de la lucha libre se va apoderando del lugar con unos murales enormes con los rostros de luchadores históricos de Tijuana y del país, así como la entrada una réplica de un “cuadrilátero”.
El encargado del museo recalcó que “el hecho de que es el único en México dedicado a la lucha libre lo hace más especial, porque sabemos que se hacen exposiciones, pero son temporales y este museo es permanente y además estamos trabajando en expandir la colección”.
“Aquí tenemos un poco de todo, desde equipo profesional de luchadores y máscaras de todas las épocas”, dijo León, quien resaltó que entre las colecciones más valiosas del museo “son las cabelleras, porque causan mayor impresión”.
“Tenemos de los asientos de la primera generación de la Arena México y del Auditorio de Tijuana, además de los campeonatos y trofeos que son únicos y algunas máscaras que llevan la firma de los propios luchadores”, agregó.
“Nada se iguala a lucha libre”
El encargado refirió que durante este tiempo han recibido más de 34 mil visitantes, entre ellos más de 520 luchadores profesionales,
“Desde grandes leyendas nacionales hasta los que van poco a poco que van abriéndose camino”.
Uno de ellos Rey Misterio Sr., toda una leyenda de la lucha libre del país tras entregar su legado a Rey Mysterio Jr., su sobrino, quien hoy en día forma parte de la empresa WWE convirtiéndose en un ídolo internacional.
El museo cuenta con un espacio dedicado a este luchador que es todo un orgullo de Tijuana, donde igual hay revistas, fotografías, máscaras y, sobre todo, un atuendo original que fue donado por el propio luchador.
Este jueves se conmemora el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano, fecha declarada por el Senado de México en 2016. Ese día, pero de 1933, dio inicio la empresa de lucha libre mexicana con la apertura de la Arena Modelo (hoy la México), a manos de Salvador Lutteroth.
A propósito, León destacó que “es un orgullo ser parte de este proyecto” ya que “a la lucha libre nada se le iguala, no hay ningún deporte del wrestling de cualquier lugar del mundo que se le asemeje ni que tenga esa magia que la lucha libre mexicana ofrece”.
“Es una catarsis tan mágica y llena de no sé qué (…) Me siento mega afortunado porque amo la lucha libre y desde muy pequeño me llamó la atención las capas, las máscaras, los colores, el bien y el mal y ya como adulto vas a ver las luchas y te desestresas, te distraes y te olvidas de los problemas”, concluyó.