El presidente de una compañía de préstamos comerciales de Florida (EE.UU.), acusado junto a otros de orquestar un esquema de fraude que afectó a más de 3.400 inversionistas en el ámbito nacional, se declaró culpable de su participación en una estafa de 250 millones de dólares y recibirá cinco años de cárcel, informó este viernes la Fiscalía Federal del Distrito Sur del estado.
Carl R. Ruderman, de 82 años, expresidente de 1 Global Capital, una empresa de préstamos de “día de pago” a pequeñas empresas a altas tasas de interés, se declaró culpable de orquestar un plan de fraude de valores por millones de dólares.
Junto con Ruderman se declararon también culpables dos abogados que le proporcionaron una cobertura legal falsa para eludir las leyes federales de valores y el delito de “fraude de valores”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad, Ruderman recibirá una sentencia de 5 años de cárcel, el máximo legal, y de decomiso de dinero de más de 250 millones de dólares.
1 Global Capital, con sede en Hallandale Beach (costa suroeste de Florida) otorgaba préstamos a pequeñas empresas a altas tasas de interés denominados préstamos de anticipo de efectivo para comerciantes (MCA).
Ruderman y los otros arrestados por orquestar esta trama delictiva en Florida atraían, de acuerdo con la acusación formal, inversiones mediante “representaciones falsas y engañosas a inversionistas y posibles inversionistas en cuanto a la rentabilidad del negocio”.
El esquema de fraude que afectó a más de 3.400 inversionistas recaudó más de 250 millones de dólares en 42 estados de EE.UU., informaron las autoridades.
A los inversionistas se les dijo “falsamente” que 1 Global Capital había auditado las finanzas por una firma de contabilidad pública, que el dinero del inversionista se gastaría en los MCA y que podían esperar retornos de dos dígitos en sus inversiones.
Pero Ruderman “gastó el dinero de los inversionistas en pagos de tarjetas de crédito, viajes de vacaciones, pagos de seguros para su colección de arte y joyas valiosas, así como niñeras, amas de llaves, pagos de la hipoteca de su casa, matrícula y desembolsos para un automóvil de lujo conducido por su esposa”, según los documentos de la acusación.
Ruderman también desvió el dinero de un inversor de 1 Global a empresas que lo beneficiaban a él y a su familia, sin el conocimiento de los inversores.
A petición de Ruderman, Jan Douglas Atlas, de 78 años, uno de los directivos de la empresa, escribió “dos cartas de opinión en 2016 que contenían información falsa que Atlas supuestamente sabía que 1 Global utilizaría para operar el negocio de manera ilegal”.
Las cartas de opinión para los inversores y reguladores describían falsamente la duración de la inversión, entre otras cosas, omitiendo el aspecto de renovación automática y que la inversión estaba dirigida a inversores minoristas no sofisticados (como titulares de cuentas IRA).
Supuestamente, Ruderman y otros en 1 Global usaron y se basaron en las cartas de opinión de Atlas para continuar recaudando dinero ilegalmente, en numerosos lanzamientos y comunicaciones a asesores de inversión e inversores.
1 Gobal Capital se declaró en bancarrota en 2018. En ese momento, según documentos de casos relacionados, la compañía tenía más de 3.400 inversionistas y había recaudado más de 250 millones de dólares.