El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian, ha rechazado este miércoles un reciente informe elaborado por el Pentágono sobre el gigante asiático, argumentando que distorsiona la política de seguridad y la estrategia militar de Pekín.
“El informe en cuestión ignora hechos, inventa disparates, emplea tácticas engañosas, distorsiona e interpreta la política de defensa nacional y la estrategia militar de China, y exagera y especula sobre ‘amenazas militares chinas’ inexistentes, sobre el desarrollo del poder militar de China en los ámbitos nuclear, espacial y cibernético”, denunció el vocero.
Paralelamente, afirmó que el reporte estadounidense, según el cual Pekín aumentó en 2022 “la presión diplomática, política y militar contra Taiwán”, constituye una intromisión en los asuntos internos del país, porque “señala con el dedo la cuestión de Taiwán”, considerado por China como parte irrenunciable de su territorio.
En este contexto, Wu tildó a Washington y a Taipéi de comportarse como “alborotadores” que tensionan la situación en el estrecho de Taiwán, al tiempo que reiteró que el Ejército chino es “capaz de frustrar cualquier injerencia externa e intento secesionista y de lograr la reunificación completa”.
EE.UU. “adicto a la guerra”
Por otra parte, el representante afirmó que China “sigue una política de defensa de carácter defensivo y nunca ha intimidado a los pequeños ni a los grandes ni a los débiles”, subrayando que su país “nunca ha tomado la iniciativa de iniciar una guerra desde la Fundación de la Nueva China”.
“Por el contrario, EE.UU., adicto a la guerra, únicamente no las ha librado en 16 de los 240 y pico años transcurridos desde su fundación, y ha construido más de 800 bases militares de ultramar en más de 80 países”, recalcó Wu.
En esta línea, recordó los envíos de municiones de racimo y con uranio empobrecido a Ucrania en su conflicto contra Rusia, así como las recientes entregas de armas a Israel. “¿Es este el ‘evangelio’ que traen a la región los llamados ‘guardianes de los derechos humanos'”?
Sin embargo, el portavoz resaltó la importancia de tener canales diplomáticos militares abiertos con Washington, si bien endosó a la Casa Blanca la responsabilidad por “las dificultades y obstáculos” que persisten entre ambas naciones.
¿Qué dice el reporte?
En su informe, el Pentágono califica el comportamiento del Ejército Popular de Liberación chino (EPL) de “coercitivo y arriesgado”, lo que —sostiene— habría quedado de manifiesto en cientos de casos de este tipo entre el otoño de 2021 y el de 2023. La parte estadounidense denuncia que esto “contraviene los protocolos de vuelos seguros y las reglas marítimas internacionales”, lo que eleva el riesgo de “un accidente, incidente o crisis mayor”.
Además, los militares de Washington acusan a Pekín de buscar el modo de “expandir su infraestructura logística y de bases en ultramar” con el fin de “proyectar y mantener el poder militar a mayores distancias”. En caso de materializarse, una red logística del EPL podría “perturbar las operaciones militares” de EE.UU., advierten desde el Pentágono.
En cuanto al poderío nuclear, el Departamento de Defensa de EE.UU. estimó que Pekín poseía de más de 500 ojivas nucleares operativas para mayo de 2023. Asimismo, se señala que China podría disponer de más de 1.000 ojivas operativas para 2030. En esta línea, Washington cree que China abogaría por usar sus nuevos reactores de neutrones rápidos e instalaciones de reprocesamiento de plutonio para su arsenal nuclear, pese a que ha declarado públicamente que estas tecnologías se desarrollan con una finalidad pacífica.