El afán de las Fuerzas de Defensa de Israel por “eliminar por completo” a Hamás hace que no duden en atacar los objetivos civiles en los territorios palestinos si, según los datos de la inteligencia israelí, allí se encuentran integrantes de este grupo, a pesar de que se cobren múltiples vidas de civiles que se encuentran en el mismo lugar. Estas prácticas han sido denunciadas por varios actores internacionales, que las califican de “crímenes de guerra” y “genocidio”, pero gozan del apoyo inquebrantable de EE.UU.
Así, las FDI atacaron este viernes un convoy médico que transportaba personas gravemente heridas hacia el cruce de Rafa, en la frontera con Egipto, desde el hospital de Al Shifa. La Media Luna Roja Palestina (MLRP) informó que este bombardeo israelí se cobró la vida de 15 personas y dejó 60 heridos. La MLRP lo tachó de “crimen de guerra”, al igual que lo hizo el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Por su parte, las FDI se han justificado diciendo que “una célula terrorista de Hamás fue identificada utilizando una ambulancia”. “En respuesta, una aeronave de las FDI alcanzó y neutralizó a los terroristas de Hamás dentro de la ambulancia”, sostuvo.
Además, las tropas israelíes bombardearon una escuela, situada en el norte del enclave palestino y perteneciente a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que alberga a miles de palestinos desplazados. El ataque dejó más de 20 muertos y decenas de heridos palestinos.
Las tácticas de las FDI están apoyadas y autorizadas por el liderazgo israelí, que afirma que “el sufrimiento de los palestinos solo terminará con la eliminación de Hamás”. Así lo dijo el presidente de Israel, Isaac Herzog, en un reciente artículo. También, afirmó que “Hamás ha creado en Gaza, durante muchos años, un campo de batalla en el que los terroristas se esconden detrás y dentro de la población civil”.