El titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Lima Franco reconoció que todas aquellas personas físicas o morales que acuden a inscribirse al Padrón Estatal de Proveedores, basta con que lleven sus papeles y poder ser tomados en cuenta para que les asignen contratos.
Dijo que nunca han revisado si tales empresas o personas físicas son reales, o si cuentan con un verdadero domicilio fiscal, pues únicamente reciben documentos.
Por ello, se deslindó de cualquier contratación y eventual pago que se haga a empresas fantasma o que pudieran ser de algún familiar o amigo de algún funcionario estatal, hecho que la ley prohíbe.
Mencionó que corresponde al Sistema de Administración Tributaria (SAT) verificar que efectivamente, las empresas que se registran ante dicha instancia, realmente sen verdaderas, que cuenten con un domicilio fiscal y que no sólo sean fachada.
El funcionario estatal señaló que él cumple con lo que dice el Código de Procedimientos Administrativos para el Estado de Veracruz, y en ese sentido se justificó que como no hay una obligación de verificar si son empresas fantasmas o no, pues no lo revisan.
Con ello, igualmente intentó justificar no contestar el caso de la proveedora Araly Rodríguez, cuyo domicilio fiscal era una casa humilde, en una calle sin pavimentar y que era una empleada del magisterio, que no contaba con la capacidad de atender los contratos millonarios que le asignaron.
También con tal respuesta evadió comentar sobre las personas que aparecen en el Padrón de Proveedores de la Sefiplan, y que recientemente exhibió el diputado local Marlón Ramírez Marín fueron beneficiadas por la Secretaría de Salud.