La FIFA abrió un procedimiento disciplinario por los disturbios que provocaron el retraso del partido de clasificación para el Mundial entre Brasil y Argentina, disputado en el estadio de Maracaná, informó el organismo rector del fútbol mundial.

Los aficionados de Brasil y Argentina empezaron a pelearse detrás de una de las porterías durante los himnos nacionales del partido del jueves, lo que provocó que la policía cargara contra el contingente visitante con porras.

Los campeones del mundo visitantes, liderados por el capitán Lionel Messi, se acercaron a las gradas para intentar calmar los ánimos antes de abandonar el terreno de juego durante más de 10 minutos.

“La FIFA puede confirmar que su Comisión Disciplinaria ha abierto un procedimiento contra la Asociación Brasileña de Fútbol (CBF) y la Asociación Argentina de Fútbol (AFA)”, dijo la FIFA en un comunicado el viernes.

Argentina se enfrenta a medidas disciplinarias por posibles infracciones de los “artículos 17.2 y 14.5” del código disciplinario de la FIFA, relacionadas con los disturbios del público y el retraso del saque inicial, respectivamente.

La FIFA añadió que Brasil está siendo investigada por posibles infracciones del “Artículo 17”, relativo al mantenimiento del orden y la seguridad durante los partidos.

El partido comenzó tras un largo retraso y Argentina ganó 1-0 con un gol de cabeza del defensa Nicolás Otamendi.

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