Tal y como se adelantó en Palabras Claras, la diputada local Anilú Ingram Vallines dejaría las filas del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional(PRI), junto con su pareja sentimental Fernando Kuri, Joel Arcos, exdiputado local por el distrito de Perote, Ramón Poo ex alcalde de Veracruz, Renato Alarcón, Jorge Carvallo fidelista y duartista, entre otros, para irse a MORENA a través de lo que denominan ‘Alianza progresista’.

Esta decisión ha causado mucho ruido mediático y un sinfín de comentarios negativos contra esos personajes, a los cuales no bajan de traidores, corruptos, ingratos, por decir lo menos. Cada uno tendrá sus razones y enfrentará el inexorable pago de sus actos y palabras.

En este primer evento, que algunos tildan como “la traición de Boca”, llama la atención que ese grupo siempre pone por delante a Anilú, bajo el pretexto de la cuestión de género. Pero ojo, pudiera ser que ella y su esposo son juguete del titiritero Jorge Carvallo.

Carvallo ha demostrado ser un verdadero maestro de la chapuza y a muchos de sus alfiles -incrustados en el gobierno cuitlahuista y en Morena- les asegura que tiene acuerdos firmes con Sheinbaum y con Nahle, con eso los amansa, aunque si le suben el tono los calma con un manotazo y dos croquetas.

Así que la transfiguración de Anilú y su equipo es más un juego mediático de cantina que una jugada maestra que afecte o apoye al PRI o Morena. 

Los nuevos disidentes priístas, más los que se agreguen en los próximos días, saben que los peores días para un político son los de la banca. Saldrán los necios a demostrar su enojo y veremos quienes pasan por alto este supuesto agravio. 

Publicidad