Veracruz, Ver. (SPI).- Era noviembre del 2014, se encontraba en el corazón del estadio de futbol Luis “Pirata” Fuente y Javier Duarte de Ochoa rechazaba la percepción ciudadana que sus colaboradores estaban saqueando las finanzas del estado y se enriquecen inexplicablemente.
En medio de quejas por la falta de liquidez del Estado para cubrir sus compromisos financieros, el economista levantaba la voz y aclaraba: “Por supuesto que no está en quiebra Veracruz, al contrario”.
Estaba a unos días de rendir su IV Informe de Labores, se despojaba de toda institucionalidad y de las formas políticas, y rechazaba ser el causante de la violencia y de la difícil situación financiera que debió enfrentar en los primeros cuatro años de su gestión.
“Me tocó llegar en condiciones verdaderamente muy complicadas”, decía en una entrevista exclusiva y recordaba que en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán “había corrupción en corporaciones policiacas y de seguridad”.
No se trata -aclaraba-, de rehuir su responsabilidad ni echar culpas a otros, pero sí de decir “con datos duros”, en qué condiciones le tocó llegar a la administración. “Me tocó enderezar el barco”, decía.
Aquí un extracto de esa entrevista:
Javier Duarte camina, al lado de su esposa Karime Macías, por el interior del estadio de fútbol que en unos días será la sede de la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014. Señala, pregunta, ordena y regaña a sus Secretarios de Despacho que lo siguen por cada rincón.
“Gobernar en estos tiempos es una tarea muy compleja”, confiesa.
“Nos ha tocado gobernar en medio de condiciones adversas, una economía en recesión, donde los gobiernos nos vemos obligados a solicitar empréstitos para poder atender necesidades y obligaciones que la administración pública tiene”, afirma.
También, manifiesta, demostrar en los hechos el abatimiento de los índices de pobreza y marginación; una situación compleja por el crecimiento demográfico que exige mejores condiciones de infraestructura; y con episodios “lamentables” de violencia relacionada con la operación de las bandas del narcotráfico.
“Vivimos momentos muy lamentables y complicados, donde nos vimos forzados a desaparecer instituciones que ya no respondían a los intereses de la sociedad, que no correspondían a los nuevos tiempos y correspondían a otros intereses distintos a los de la sociedad”, asegura al recordar la desaparición de tres corporaciones policiacas y el despido de todos sus integrantes.
Se creó –dice- la nueva Policía Estatal Acreditable, nuevos mecanismos de participación de inclusión dentro de los cuerpos de seguridad, se mejoró la capacitación y dio luz a la nueva Fuerza Civil, una corporación de élite.
“Veracruz pasó de estar en una situación crítica a una situación de estabilidad total y ese es y ese ha sido mi trabajo en los últimos cuatro años, el poder estabilizar el estado…”.
Las principales cámaras empresariales y de servicios se han quejado de la falta de pagos por sus servicios. Constructores denuncian que los atrasos suman hasta un año y la percepción es que Veracruz está en quiebra financiera.
Duarte, economista y ex secretario de Finanzas del Estado, recuerda que esas quejas son históricas y un fiel reflejo del dinamismo del Gobierno estatal. “Me preocuparía cuando no existieran ese tipo de voces porque significaría que el gobierno no está contratando servicios”, dice.
Las finanzas de Veracruz -prosigue con toda calma- sin echar las campanas al vuelo y sin decir que somos un estado que no tiene preocupaciones, no están quebradas. “Es un estado que está equilibrado en sus finanzas públicas”, remacha.
Destaca que la empresa Fitch Ratings acaba de elevar la calificación crediticia de Veracruz “y es una voz mucho más acreditable que una declaración de una persona de oposición que tratan de generar alguna nota o algún reflector”.
-Hay la percepción ciudadana que muchos de sus colaboradores se están enriqueciendo y están saqueando al estado.
-Le he dado instrucciones al contralor general del Estado y al procurador general de Justicia que donde encuentren una anomalía actúen conforme a derecho y sin importar quien sea lo hagan con toda determinación, si yo actúo con toda transparencia y con honestidad pues con mayor razón a quienes les he dado la confianza para que desarrollen una función en mi administración, así que quien esté haciendo una situación tendrá que asumir las consecuencias que la ley establece.
“En lo absoluto no lo comparto”, ataja de manera inmediata cuando se le cuestiona que grupos políticos y sociales le acusan de ser causante de la escalada violencia que vivió Veracruz y de la difícil situación financiera del estado.
“No podemos negar, es algo público y de todos conocidos, las condiciones en las que a nosotros nos tocó llegar a la administración…”.
-¿A usted le heredaron estos problemas?
-Más que heredar esta situación me tocó llegar en ese momento, no quiero rehuir a mi responsabilidad ni echar culpas a otros, simple y llanamente decir con datos duros en qué condiciones me tocó llegar a la administración y me tocó llegar a condiciones verdaderamente muy complicadas.
Sin tapujos recuerda las condiciones en que se encontraba Veracruz cuando era gobernador Fidel Herrera Beltrán, su padrino político y quien lo arropó luego que su padre falleciera en el sismo de la Ciudad de México de 1985.
“Recordemos los hechos violentos que se estaban suscitando Veracruz e incluso antes de tomar protesta como gobernador las balaceras que había en las calles, los incidentes que hubo con funcionarios federales como el jefe de la Aduana de Veracruz, la corrupción que había en corporaciones policiacas y de seguridad en la entidad”, rememora.
-¿Ahora cómo es su relación con Fidel Herrera?
-Fidel Herrera fue quien me dio la gran oportunidad de crecimiento político en mi vida, no lo puedo negar, fue quien me permitió el poder desarrollarme como servidor público y en ese sentido a Fidel yo le estoy agradecido.
Sin hacer una sola pausa y sin cuestionamientos de por medio, aclara de inmediato: “Quiero decir que el gobernador de Veracruz soy yo y lo he dicho en distintos foros y aquí lo confirmo: el gobernador del estado soy yo, Fidel Herrera no tiene ninguna decisión en esta administración… a partir del primero de diciembre del 2010 Fidel tiene su espacio donde quiera que pueda desempeñarse, pero aquí en Veracruz el responsable de la administración pública y de las decisiones que se han tomado es un servidor”.
De propia voz
“Mi relación con el presidente Enrique Peña Nieto es extraordinaria, admiro mucho al presidente, desde que era gobernador del Estado de México, pude construir una vinculación muy estrecha y hoy como presidente trato de generar esa coordinación y apoyar desde nuestra trinchera, posición y responsabilidad al engrandecimiento de México”.
“En cuanto a mi sucesor lo empecé a preparar desde el 1 de diciembre del 2010, creo que es lo primero que un gobernante debe tener en la cabeza: que una administración tiene un inicio y un fin y uno tiene que estar claro y preparado para poder ceder al siguiente responsable”.
