La relación entre EEUU y China ha cambiado ahora que Washington reforzó sus alianzas con otros países de Europa y Asia y también su poder económico, pero ambas potencias deben buscar lazos estables para no caer en un conflicto, subrayó hoy el secretario de Estado de EEUU Antony Blinken.
“Estamos lidiando directamente con nuestras diferencias, pero pese a ellas y a la intensa competición hay intereses mutuos en los que hay que cooperar”, aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense en una intervención en el Foro de Davos, la gran cita de líderes políticos y económicos mundiales que se repite cada inicio de año.
Entre otras cosas, ha sido importante “restaurar las comunicaciones militares entre China y EEUU para evitar que no nos deslicemos involuntariamente hacia el conflicto”, señaló Blinken en su charla con el periodista de The New York Times Thomas Friedman.
Blinken subrayó especialmente la importancia de que Pekín y Washington trabajen conjuntamente para luchar contra la exportación desde China de químicos con los que se fabrica el fentanilo, principal causa de muerte actualmente entre los adultos estadounidenses.
“Empresas chinas ya no exportan ese fentanilo, pero sí precursores que en países como México se transforman en esa droga, que ya es la principal causa de mortalidad entre ciertos grupos de edad en EEUU”, advirtió.
También señaló que sólo el fentanilo que las autoridades norteamericanas logran decomisar (una pequeña parte del total) “bastaría para matar a toda la población estadounidense”, para ilustrar la gravedad de un problema contra el que China y EEUU deben luchar conjuntamente, controlando a las empresas exportadoras.
“Tenemos que asegurarnos de que estamos involucrados con China en este tipo de aspectos, y sí, hay competición y nos quejaremos cuando hagan algo inaceptable, pero cooperar es definitivamente necesario”, concluyó Blinken.
Respecto a Rusia y la guerra de Ucrania, el secretario de Estado lamentó que en 2023 Vladímir Putin continuara su campaña de destrucción contra el país vecino, pero aseguró que el presidente ruso “ha conseguido que se produjera justo lo contrario que quería evitar”:
“Rusia es ahora más débil militar, económica y diplomáticamente, y Europa está más unida que nunca, habiendo además roto su dependencia energética de la economía rusa”, analizó en este sentido.
Blinken vio lejana la posibilidad de que se abra un proceso de paz que ponga fin a la guerra de Ucrania, aunque aseguró que “si Rusia está preparada para negociar, encontrará a un pueblo ucraniano dispuesto a hacerlo, y el apoyo tanto de EEUU como de otros países”, siempre que respete la integridad territorial de sus vecinos.
Recordando el movimiento del Euromaidan, que hace 10 años desencadenó la ruptura entre Ucrania y Rusia, Blinken subrayó que aquel intento de los ucranianos de acercarse a la UE “no era incompatible con mantener fuertes lazos con la economía y la cultura de Rusia”, un país que, aseguró, entonces era popular en Ucrania.
“Esos lazos ahora están completamente destruidos por la agresión rusa”, lamentó el secretario de Estado, quien aseguró que Putin ha fracasado con su política en Ucrania y vaticinó que no tendrá ningún éxito en sus planes con el país vecino.