Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se sacaron este domingo el billete para el Super Bowl, pero ahora una parte importante de la atención de la NFL está puesta en saber si Taylor Swift podrá asistir en persona a la gran final del 11 de febrero en Las Vegas (EE.UU.).
El romance entre la cantante y Travis Kelce, una de las principales figuras de los Chiefs, ha sido una de las grandes historias de la NFL esta temporada, tanto que las cámaras y los fans han buscado a Swift constantemente en las gradas animando a su novio en cada partido.
Así fue también este domingo en la final la Conferencia Americana (AFC) en la que Kansas City, vigente campeón del Super Bowl, venció a los Ravens en Baltimore por 10-17.
Swift no solo celebró el triunfo del equipo liderado por Patrick Mahomes sino que además saltó al campo después para festejar la victoria junto a Kelce.
Sin embargo, la cantante tendrá que hacer un esfuerzo extra -y muchas horas de avión- para poder estar en la ciudad del juego para el Super Bowl.
Como parte de su exitosa gira mundial The Eras Tour, Swift tiene cuatro conciertos consecutivos en Tokio del 7 al 10 de febrero, el último de ellos justo un día antes del Super Bowl.
Para poder estar en el Super Bowl, Swift tendría que salir de Tokio nada más acabar su último concierto camino de Las Vegas, pero a favor de la artista juega que, al volar hacia EE.UU. desde Japón, irá ‘ganando’ tiempo.
Como ejemplo, a las 23 horas de Tokio del 10 de febrero serán ‘todavía’ las 6 de la mañana de Las Vegas, un margen más que suficiente para cruzar el Pacífico y llegar a tiempo al duelo del domingo 11 por la tarde entre los Chiefs y los 49ers.
A falta de saber si Swift será la estrella de las gradas en el Super Bowl, lo que sí está confirmado es que la figura musical será Usher, quien protagonizará el espectáculo del descanso del partido.
EFE