Israel ordenó nuevas evacuaciones en la Franja de Gaza, mientras continúa sus operaciones a pesar de la grave situación de desnutrición infantil en el enclave palestino, donde el 80 % de la población ha sido desplazada y sufre falta de agua potable y alimentos.
Según el informe publicado por Global Nutrition Cluster, una asociación de ayuda liderada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), uno de cada seis niños menores de dos años en el norte de Gaza sufre desnutrición aguda. De esos niños, casi el 3 % padece emaciación grave, la forma de desnutrición más peligrosa para la vida.
Además, el informe indica que más del 90 % de los niños de 6 a 23 meses y de las mujeres embarazadas y lactantes comen solo dos o menos grupos de alimentos al día, lo que se considera “pobreza alimentaria grave”. El 64 % de las familias come una sola vez al día, mientras que en el 95 % de los hogares los adultos restringen la cantidad de alimentos que ingieren para alimentar a sus hijos.
“La Franja de Gaza está a punto de ser testigo de una explosión de muertes infantiles evitables que agravaría el ya insoportable nivel de mortalidad infantil en Gaza”, afirmó Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Acción Humanitaria y Operaciones de Suministro de Unicef. Chaiban también destacó que, “si el conflicto no termina ahora, la nutrición de los niños seguirá cayendo en picado, provocando muertes evitables o problemas de salud que afectarán a los niños de Gaza para el resto de sus vidas y tendrán posibles consecuencias intergeneracionales”.
Al mismo tiempo, la población sufre la falta de agua potable limpia, un recurso vital del que carece el 81 % de los hogares. De media, en el enclave palestino se dispone solo de un litro de agua por persona al día. Otro desafío es la propagación de las enfermedades. Al menos el 90 % de los niños menores de cinco años están afectados por una o más enfermedades infecciosas.
“El hambre y la enfermedad son una combinación mortal”, sostuvo Mike Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, explicando que “los niños hambrientos, debilitados y profundamente traumatizados tienen más probabilidades de enfermar, y los niños enfermos, especialmente con diarrea, no pueden absorber bien los nutrientes”. Ryan agregó que la situación actual en Gaza es “peligrosa y trágica”.