Una actriz y una cantante protagonizan un viaje sensorial que alude a la naturaleza del tiempo, en el que se exhorta a los espectadores a formar parte de una singular experiencia teatral.
La compañía Traslapo Teatro estrena hoy la obra Tempus Fugit, composiciones escénicas y sonoras sobre el tiempo y la memoria en el Teatro El Milagro.
Con dramaturgia actoral de Anna Cristina Ross, creación vocal y sonora de Natalia Angel y dirección de Roberto Eslava, el texto dramático se construyó intercalando experiencias del equipo creativo con frases de autores como Stanislaw Lem, Marcel Proust, Virginia Woolf, Lewis Carroll, Andréi Tarkovski, Walter Benjamin y Gilles Deleuze.
La obra es resultado de un laboratorio cuyos principios creativos amalgaman el trabajo corporal con la vibración producida por el canto y las acciones físicas, comentó Roberto Eslava.
“Esta iniciativa surgió poco después de la pandemia de covid-19, momento crucial para todos, pero en especial para las artes teatrales, pues dependen del contacto directo con los espectadores a través del intercambio de sensaciones, imágenes, discursos e impresiones, entre otros elementos.
“Después de reunirme con la actriz Anna Cristina Ross y la compositora y cantante Natalia Angel, abordamos un concepto complejo y multifacético que ha desafiado la comprensión humana a lo largo de la historia: el tiempo. Éste cambia nuestra percepción de la vida, nuestro cuerpo, nuestra mente o nuestro mundo.
“Sin embargo, pensamos también en otras personas del ámbito científico y cultural que lo han incluido en sus obras, ya sea con sus personajes, como lo hizo el escritor Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas; Marcel Proust en su novela En busca del tiempo perdido, o el filósofo Walter Benjamin, quien pensaba en el tiempo como una espiral que involucra retrocesos y rencuentros.”
Tempus Fugit es una locución latina que significa el tiempo vuela o el tiempo huye. Según Roberto Eslava, la trama empezó a cobrar forma cuando Anna Cristina Ross y Natalia Angel (también protagonistas del montaje) empezaron a narrar algunas experiencias de su niñez, así como algunas inquietudes que tienen acerca del futuro.
Por lo tanto, no hay una conversación lineal con los espectadores, aseguró el director teatral, sino un diálogo entre la música, las artes escénicas, la filosofía, la ciencia ficción y la literatura.
Natalia Angel utiliza la técnica de Live looping –que consiste en la grabación y reproducción de una pieza de música en tiempo real–, mientras Anna Ross canta y enuncia algunas frases de los autores mencionados con la intención de que los espectadores perciban una atmósfera distinta a su cotidianidad, fruto de la improvisación.
Roberto Eslava (Ciudad de México, 1978) puntualizó que “una de las maravillas del espacio escénico es que siempre hay cabida para que algo inesperado se manifieste. Con este montaje regresamos a los escenarios y nos complace presentar una pieza de primer nivel.
“Es curioso cómo, después de tantos siglos, seguimos hablando del tiempo. Las frases de los autores que usamos siguen detonando interrogantes, sensaciones, impresiones y debates.
Traslapo Teatro es una compañía mexicana que reúne los lenguajes de la música, la danza y las artes escénicas. Cada proyecto es una invitación para las viejas y nuevas generaciones; los temas que elegimos no pierden vigencia, sino todo lo contrario. Nos hacen recordar la importancia de vivir el presente y valorar cada instante, concluyó Eslava.
Tempus Fugit, composiciones escénicas y sonoras sobre el tiempo y la memoria se presentará desde hoy y todos los miércoles hasta el 24 de abril en el Teatro El Milagro (Milán 24, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc). Los boletos cuestan 300 pesos, con descuento para estudiantes, maestros, personas de la tercera edad y vecinos de la alcaldía Cuauhtémoc.