La diabetes tipo 1 (DT1) es una enfermedad autoinmune progresiva y según el Atlas 2022 de la Federación Internacional de Diabetes (IDF) en España más de 200.000 personas viven con esta patología que tiene un gran impacto en la vida de quienes la padecen.

El diagnóstico de diabetes tipo 1 suele ser clínico y gracias a la investigación se ha demostrado que la enfermedad comienza meses o incluso años antes de que se observen los primeros síntomas.

Ante esta situación, nueve sociedades científicas, la Federación Española de Diabetes y Sanofi se han unido para formar la Alianza para el abordaje precoz de la DT1 autoinmune.

La alianza está formada por la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), y las sociedades españolas de Calidad Asistencial (SECA); de Diabetes (SED); de Directivos de la Salud (SEDISA); de Endocrinología Pediátrica (SEEP); de Endocrinología y Nutrición (SEEN); de Informática de la Salud (SEIS); de Medicina del Laboratorio (SEQCML); de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP); y la compañía Sanofi.

Esta iniciativa, coordinada por la Sociedad Española de Calidad Asistencial, se centra en definir el proceso de detección precoz de la diabetes tipo 1 autoinmune, desde la definición de los límites del proceso a la cuantificación y segmentación de los destinatarios.

El diagnóstico de la diabetes tipo 1

La investigación ha demostrado que la DT1 autoinmune comienza con anterioridad a los primeros síntomas.

La enfermedad se desarrolla en tres fases o, en lenguaje científico, tres estadios: los estadios 1 y 2 son asintomáticos y es en el estadio 3 cuando aparecen los síntomas y ocurre el diagnóstico.

El momento del diagnóstico suele ser bastante traumático para las personas con diabetes y sus familias. Se enfrentan a una enfermedad crónica, a la necesidad de vigilar sus niveles de azúcar, a un mayor riesgo de enfermedades asociadas, así como una esperanza de vida más corta.

En este sentido, Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), sostiene: “La diabetes tipo 1 es una enfermedad con una gran carga para las personas que la padecen y sus familiares. Estamos ante una patología que muchas veces debuta en edades tempranas y de forma traumática”.

En un 30 – 40 % de los casos, el debut de la enfermedad se realiza en forma de cetoacidosis diabética, una complicación que puede ser potencialmente mortal provocada por niveles muy altos de azúcar en la sangre y niveles bajos de insulina y ocurre cuando curre cuando el cuerpo empieza a descomponer la grasa demasiado rápido. Se corrige mediante la inyección de insulina.

En este sentido, detectar de forma temprana la diabetes tipo 1 no solo ayudaría a reducir los debuts traumáticos, sino que también mejoraría el pronóstico de las personas.

Etapas de la diabetes autoinmune tipo 1

Hay 3 etapas en la progresión de la diabetes tipo 1 (DT1) autoinmune:

  • En el estadio 1, comienza el ataque autoinmune a las células beta, y esto se puede detectar por la presencia de 2 o más autoanticuerpos relacionados con la DT1 en la sangre. Durante la fase 1, los niveles de azúcar en sangre están dentro del rango normal. En esta etapa, la patología es asintomática.
  • En el estadio 2, también asintomático, además de la presencia de 2 o más autoanticuerpos relacionados con la DT1, los niveles de azúcar en sangre son anormales (disglucemia) debido a la pérdida progresiva de las células beta.
  • El estadio 3 o etapa clínica llega una vez que se ha destruido una parte significativa de las células beta. En este punto, los niveles de azúcar en sangre son muy elevados y muchas personas experimentarán los síntomas clásicos que acompañan al inicio del estadio 3 de la DT1: sed aumentada, micción frecuente, pérdida inexplicada de peso, visión borrosa y fatiga generalizada. El manejo del estadio 3 de la DT1 requiere administrar insulina.

Los expertos coinciden en la necesidad de abordar la diabetes tipo 1 autoinmune de manera precoz, ya que una detección temprana permitiría hacer un seguimiento a estas personas de forma rutinaria para ayudar a prevenir una cetoacidosis diabética, aprender sobre el tratamiento y experimentar una transición más suave y segura a una vida con diabetes tipo 1 autoinmune.

“Estoy convencida de que colaborando todos los actores públicos y privados implicados podemos marcar la diferencia y avanzar hacia un futuro mejor para las personas con diabetes.”, concluye finalmente Shirley Gil Parrad, directora general de Medicines Iberia de Sanofi.

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