El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha señalado este jueves que la implicación de Kiev en el atentado terrorista del 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall “ya es evidente”.
De acuerdo con sus palabras, “la huella ucraniana” no tan solo es visible en ese ataque, sino también en muchos otros que han sido perpetrados en Rusia.
“Ahora ya es evidente, de eso se habla en el transcurso de los informes sobre cómo avanza la investigación, de que hay una huella ucraniana. Además, ya nadie duda de la participación de Ucrania en muchos otros actos terroristas en territorio ruso”, señaló Lavrov.
En este contexto, el canciller ruso recordó otros atentados: los asesinatos de la periodista Daria Dúguina y el corresponsal de guerra Vladlén Tatarski, el intento de asesinato del novelista y activista político Zajar Prilepin y la voladura del puente de Crimea que dejó cinco muertos, entre otros ataques.
“Actualmente Ucrania se ha convertido en un Estado abiertamente terrorista. Lleva 10 años aterrorizando a los ciudadanos de su país y más allá de sus fronteras”, afirmó.
Al mismo tiempo, Lavrov agradeció a los embajadores de otros países por su solidaridad con los ciudadanos rusos tras el atentado en el Crocus City Hall. “Esto simboliza una vez más nuestra unidad y determinación para luchar contra el terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones, sin concesiones ni dobles raseros, basándonos en el hecho de que el terrorismo no tiene nacionalidad ni religión: es un mal global”, concluyó.
La huella ucraniana
Este miércoles, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, declaró que las pistas del atentado terrorista perpetrado el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, llevan hacia los servicios especiales del régimen de Kiev, que, por su parte, están controlados por Washington.
Subrayó que, aunque Occidente intenta convencer a todo el mundo de que detrás del atentado está el grupo terrorista Estado Islámico*, y no Ucrania, es mucho más importante establecer rápidamente quién lo ordenó.
Además, recordó que “los criminales que cometieron este asesinato en masa, así como sus cómplices”, fueron detenidos en la provincia rusa de Briánsk, cuando intentaban escapar a Ucrania, que les había preparado una “ventana” para cruzar la frontera estatal.