La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura de México, Norma Piña Hernández, ordenó iniciar una investigación administrativa en contra de Arturo Zaldívar, exjefe de la institución judicial y actual asesor de la precandidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, a raíz de una denuncia anónima.

El inicio de las pesquisas contra Zaldívar se dio a conocer cuando este viernes se filtró a la prensa el respectivo documento del Poder Judicial, que data del 9 de abril, en el que constan una serie de acusaciones.

“Visto el escrito de cuenta, presentado de manera anónima, mediante el cual denuncian al entonces ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en su actuación como presidente del Consejo de la Judicatura Federal y a otros sujetos de responsabilidad administrativa en el propio Consejo, por hechos que —se dice— tuvieron verificativo entre 2019 y 2022, fórmese y regístrese el expediente de investigación J/108/2024 del índice de la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas”, indica el documento.

¿De qué se lo acusa?

Según la denuncia, Zaldívar es sospechoso de buscar “satisfacer intereses personales y de terceros” al ejercer “presión sobre titulares de órganos jurisdiccionales”, a través de Carlos Antonio Alpízar Salazar, exsecretario general de la presidencia de la Corte, con el objeto de que “resolvieran a favor de sus intereses, prometiendo beneficios políticos, económicos, adscripciones favorables, ratificaciones en el cargo y hasta dinero”.

También se menciona que habrían actuado “a través de extorsiones y amenazas de cambios de adscripción, inicios de procedimientos de responsabilidad administrativa o suspensiones”.

“Guerra sucia y venganzas políticas”

El propio Zaldívar vincula el proceso en su contra con la “desesperación frente al resultado electoral y la inminente reforma judicial”. “La admisión de una denuncia anónima y sin pruebas es algo inédito y muy grave. Filtrarla a los medios aún más. La intencionalidad política de la ministra Norma Piña es evidente”, declaró, calificando los últimos desarrollos como una “caza de brujas”.

Zaldívar comentó a Radio Fórmula que Piña admitió a trámite la denuncia anónima este miércoles “violando toda la normatividad y todos los precedentes”. El ministro en retiro recordó que “las quejas anónimas o que no aportan pruebas no se admiten, incluso se desechan”.

“En este caso, curiosamente, se admite una queja contra un gran número de funcionarios y funcionarias públicas, contra personas juzgadoras, con el único delito de que sus criterios en algunos casos fueron favorables a las causas que estaba defendiendo el Gobierno del presidente López Obrador”, explicó Zaldívar,

Además, sugirió que el objetivo de la filtración “es participar en la contienda electoral ante un escenario problemático para ellos, en el sentido de que se pudieran acabar sus privilegios, de que pudiera venir a cabo la reforma judicial”.

Pronunciándose sobre la investigación, Claudia Sheinbaum declaró que la persecución contra Zaldívar y los jueces “no tiene sustento” y “está fuera de toda la norma de la Suprema Corte”. “Parece una venganza, entonces pues por eso nuestra propuesta de reformar el poder judicial, porque es mejor la democracia”, expresó.

“Ahora la Suprema Corte va contra jueces que han estado aprobando proyectos con base en la ley que hace la Cuarta Transformación”, resumió la candidata presidencial, agregando que “no hay nada más autoritario que perseguir a los jueces por su decisión honesta”.

Zaldívar agradeció el respaldo de Sheinbaum. “La guerra sucia y las venganzas políticas no impedirán el triunfo del pueblo de México que tú representas”, declaró.

El discurso de Morena contra los señalamientos de corrupción

Cuando las denuncias por corrupción, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, adjudicaciones directas del gobierno federal y en varias entidades del país -donde están involucrados familiares directos y colaterales del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sus colaboradores, y recientemente altos mandos del ejército mexicano, así como candidatos de Morena que aspiran a diferentes cargos de elección popular, como es el caso de la zacatecana Rocío Nahle, que quiere gobernar Veracruz- son evidenciados con pruebas, la defensa morenista de lo indefendible la resbalan diciendo que es guerra sucia, los adversarios están desesperados por la amplia ventaja que “tenemos” frente a las elecciones del 2 de junio próximo y hasta acusan violencia política de género.

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