Francia ha preparado alternativas a la celebración de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos del 26 de julio en el río Sena en caso de que razones de seguridad lo requieran, afirmó el lunes el presidente Emmanuel Macron.
Los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, así como la amenaza de atentados terroristas, han llevado al gobierno francés a elevar su alerta de seguridad al nivel más alto.
Macron dijo que confía en que la ceremonia prevista, con grandes multitudes congregadas alrededor del río Sena para ver un recorrido de unos 160 barcos durante 6 kilómetros, sea un gran éxito.
No obstante, afirmó que Francia no es ingenua y “si pensamos que hay riesgos de seguridad, tendremos un plan B, e incluso un plan C”.
Una opción sería limitar la ceremonia a la céntrica plaza parisina del Trocadero, frente a la Torre Eiffel. Otra sería trasladar el acto al estadio Stade de France.
A continuación, Macron intentó -y no lo consiguió- convencer a una madre, preocupada por los riesgos de seguridad, para que dejara ir a su hijo a la ceremonia del río Sena.
“Si hay un lugar en el que su hijo estará seguro será allí”, dijo Macron a la mujer, que formuló su pregunta durante una entrevista en BFM TV y la radio RMC.
“Déjelo ir, es una vez cada 100 años, los Juegos Olímpicos (de París)”, afirmó, pero la madre, poco convencida, respondió que espera que su hijo trabaje ese día y no pueda asistir.