El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, en inglés) acusó este viernes al congresista demócrata Henry Cuellar y a su esposa, Imelda Cuellar, de soborno, influencia extranjera ilícita y blanqueo por presuntamente recibir dinero de un banco con sede en México, así como de una empresa de Azerbaiyán.
La acusación alega que desde diciembre de 2014 hasta al menos noviembre de 2021, Cuéllar y su mujer aceptaron cerca de 600,000 dólares en sobornos de una compañía de petróleo y gas de Azerbaiyán y un banco con sede en Ciudad de México, cuyos nombres no fueron revelados por las autoridades.
Según el DOJ, los sobornos se blanquearon a través de falsos contratos de consultoría y en empresas fantasma propiedad de Imelda Cuellar.
A cambio, el congresista trató de utilizar su cargo público para influir en la política exterior de Washington a favor de Azerbaiyán y presionar a funcionarios del gobierno de EU para que ayudaran al banco en México a ejercer presión contra las políticas de lucha contra el blanqueo de capitales que amenazaban su negocio.
El matrimonio acumula dos acusaciones por cargos de conspiración para cometer soborno, dos cargos de soborno de un funcionario federal, dos cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y dos cargos de violación de la prohibición para que los funcionarios públicos actúen como agentes de un mandatario extranjero.
A esto se suma un cargo de conspiración para cometer encubrimiento de blanqueo de capitales y cinco cargos de blanqueo de capitales.
Entre los dos, y teniendo en cuenta todos los cargos, se enfrentarían a una pena máxima de 204 años de cárcel.
El matrimonio compareció este viernes, por primera vez, ante la juez federal Dena Palermo en Houston.
‘Somos inocentes’, responde Henry Cuellar
Antes de la acusación de este viernes, Cuellar emitió un comunicado negando las acusaciones. “Quiero dejar claro que tanto mi esposa como yo somos inocentes de estas acusaciones”, dijo el demócrata por Texas.
El congresista, considerado uno de los demócratas más conservadores de la Cámara de Representantes, aspira a un undécimo mandato de dos años. Representa al fronterizo distrito 28 texano que incluye Laredo y partes de San Antonio.
Cuellar, de 68 años, es miembro del Congreso estadounidense por el estado de Texas desde 2005. Su casa y la oficina de su campaña en la ciudad texana de Laredo, de donde es originario, fueron allanadas por el FBI en 2022 en el marco de una investigación federal sobre Azerbaiyán.
El representante del distrito número 28 de Texas, situado a lo largo de la frontera entre EU y México, aseguró que va a continuar con su candidatura para la reelección en noviembre.
También añadió que, antes de tomar cualquier acción, se asesorará jurídicamente con la Comisión de Ética de la Cámara y buscará la opinión de un bufete de abogados.
El congresista es uno de los ocho hijos de un matrimonio entre un mexicano y una estadounidense que se dedicaron toda la vida al trabajo agrícola y, en la actualidad, es el miembro del Congreso con más titulaciones académicas.
Antes de dar el salto a la política federal, el abogado había sido miembro de la Cámara de Representantes de Texas durante 14 años (1987-2001) y secretario de Estado de este mismo dominio en 2001.
Reuters y EFE