El Reino Unido y sus aliados respaldaron a un “corrupto Estado mafioso” como es Ucrania y libraron una “guerra de desgaste” contra Rusia, empujándola hacia una alianza con China, dijo en una entrevista Dominic Cummings, quien fuera consejero jefe de Boris Johnson hasta finales de 2020 y director de su campaña a favor del Brexit.
El estratega político, que tiene la ambición de consolidar su propio partido, afirmó esta semana para el sitio informativo INews que nunca debieron haberse “metido en toda esta estúpida situación en torno a Ucrania”. La culpa es, en su opinión, de los “balbuceos” sobre la adhesión de Ucrania a la OTAN y de que los políticos occidentales seguían hablando de eso después de que Rusia les dijera repetidamente: “No hagan esto o destrozaremos el lugar”.
Cummings dijo también que no entiende por qué los políticos británicos se metieron “en toda esta estúpida discusión” acerca de “un país corrupto de mierda que no importa en absoluto”. Está seguro de que no hubo una situación como la de 1940, esa que tuvo que afrontar Winston Churchill como primer ministro, para que se apoyara así a Vladímir Zelenski.
En ese contexto, explicó que el intercambio de sanciones se ha vuelto “mucho más desastroso para la política europea que para la política rusa”. Tanto el régimen de sanciones como los intentos de Estados Unidos de apoderarse de los activos rusos congelados, solo fomentan el surgimiento de sistemas financieros globales alternativos, aseguró.
Occidente pretendía “darle una lección” al presidente ruso, Vladímir Putin, pero la idea no tuvo éxito, puesto que “la lección que le hemos enseñado a Putin es que somos un montón de jodidos bromistas”, criticó el exasesor de Johnson. El líder ruso “ya lo sabía antes de la guerra”, pero lo dicho y lo hecho “lo resaltó y transmitió al mundo entero, qué payasos somos”, valoró Cummings.
“¿Qué lección le hemos dado? La lección que le hemos enseñado a Putin es que somos un montón de jodidos bromistas”
Se trata de la primera entrevista que ofrece Dominic Cummings desde que abandonó el gabinete de Boris Johnson y rompió sus lazos con él.
Meses atrás se puso al descubierto el papel del entonces primer ministro británico en el fracaso de las negociaciones de paz para Ucrania en 2022. El líder del grupo oficialista en la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano), David Arajamia, contó en una entrevista que la presión de Johnson sobre Zelenski, así como el rechazo a ser un país neutral y no formar parte de la OTAN fueron los factores clave para que Kiev se retirara de la mesa de diálogo en Estambul.