Al menos 78 ejemplares de monos saraguato o aulladores (‘Alouatta palliata’) han sido encontrados muertos en varios municipios de los estados mexicanos de Tabasco y Chiapas, informa el periódico Excelsior.

El número de decesos de esta especie en peligro de extinción podría aumentar en los próximos días y parece estar asociada a las sequías y las temperaturas extremas que azotan la región que, según el Servicio Meteorológico Nacional, podrían oscilar entre los 40 °C y los 45 °C este fin de semana.

Gilberto Pozo Montuy, director de la asociación civil Conservación y Biodiversidad del Usumacinta (Cobius), informó al diario Proceso que se ha creado un comité especial encargado de atender la emergencia que se ha extendido desde comienzos de mayo, y es que está en riesgo la población de estos primates, que se calcula en menos de 1.200 ejemplares.

Habitantes de ambos estados que vienen trabajando con sus propios recursos para localizar y rescatar a estos animales se han dirigido al Gobierno nacional para obtener apoyo de las autoridades competentes. Al respecto, Cobius indicó que está preparando una unidad de atención para trasladar veterinarios especialistas en primates a los sitios de emergencia. “Es un caos porque no hay ninguna entidad de gobierno que ayude”, subrayó Pozo Montuy.

Según ha explicado, el choque térmico al que se han expuesto a los aulladores por el calor y la deshidratación provoca que pierdan los reflejos y caigan desde lo alto de los árboles. Entran en convulsión por hipoglucemia, sufren mareos y un paro cardiorrespiratorio, detalló.

¿Otras causas?

No obstante, Pozo afirma que, si bien parece un problema de altas temperaturas, la mortandad masiva de estos animales podría estar relacionada con otras causas, lo que hace necesario hacer estudios para hacer un dictamen completo y preciso. Vale mencionar que los monos aulladores son víctimas de la cacería ilegal y los cambios de uso del suelo. Al respecto, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) considera imperante descartar cualquier riesgo epidemiológico ante una eventual presencia de un agente patógeno, dada la compatibilidad biológica entre humanos y primates.

El Centro Mexicano de Rehabilitación de Primates ha aconsejado a la población no tocar a los monos saraguatos muertos e intentar poner fruta y agua al alcance de los vivos, amarrando a los árboles una cubeta lo más alto posible, evitando de igual forma hacer contacto directo con ellos. En cualquiera de los casos, se aconseja reportar a las autoridades correspondientes.

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