El guionista y director de cine David Moragas debuta en la narrativa con Fervor, una novela que quiere sea «popular» y «accesible», una historia de enamoramiento entre dos hombres en la Barcelona actual, con escenarios que van de la Mar Bella al CCCB.
En una entrevista con EFE, Moragas ha recalcado que su entrada en el mundo del cine hace más de tres años ya fue por su vocación de escritor, pero le pareció que el mundo audiovisual era «más fecundo» y accedió por allí con un cortometraje y, posteriormente, con A Stormy Night, con la que clausuró la edición del D’A Film Festival Barcelona 2020.
Hace un tiempo, tras hablar con la editora de La Magrana, Mireia Lite, decidió dar el paso y ahora llega a las librerías con una obra que puede verse como un «canto generacional», con un protagonista que se enamora, sin querer, de otro hombre, Bernat, y que en apenas unos días ha llevado a la editorial a preparar una segunda edición.
«Mi herramienta de trabajo es la palabra y escribir la novela ha venido de una forma natural. Es evidente que no hubiera sido posible si Mireia no me hubiera hecho una propuesta de proyecto editorial, que me ilusionó de una manera desmesurada», ha descubierto.
A partir de ese momento, se lanzó de cabeza al proyecto, cuyo título se había planteado, en un principio, que fuera Estima’m fins que em corri a sobre, pero era demasiado explícito, y optó por otro «más elegante, una única palabra, fervor, que solo por su sonoridad es una palabra bella y sintetizaba muy bien la historia».
A su juicio, hay un plano de lectura que es el más inmediato y que tiene que ver con los encuentros amorosos de los protagonistas, pero, advierte, quien quiera buscar «un estudio más antropológico de las relaciones también lo encontrará, hay mucha política, es una novela que puede tener lecturas diferentes».
Aunque generacional, y centrada en el amor homosexual, Moragas sostiene que puede llegar a todo tipo de lectores, de la misma manera que se visitan países exóticos. «Es invitar a visitar un mundo que no conoces. Si no, ¿qué gracia tiene leer sólo lo que conocemos?», se ha preguntado.
Todo lo que narra, advierte, es ficción, porque un personaje como el que aparece en la obra, de existir, «no llegaría a los 35 años por lo trepidante de su vida, pero, es verdad que la voz con la que explico la historia es inequívocamente propia».
Sobre su definición del amor, ha indicado que cree se trata de una «construcción antropológica, que ha sobrevivido a muchísimas transformaciones y etapas» y como artista sostiene que tiene el «deber» de reflejarlo.
Enamorado del amor
En cuanto a su relación con el amor, Moragas ha cogido aire para afirmar que no le da vergüenza decir: «Estoy enamorado del amor, como concepto, no dejo de pensar en ello, en escribir y hacer películas sobre el amor. Por mucho que quiera desentenderme, por mucho que me guste resistirme, el hecho es que no puedo dejar de pensar en el amor cada día de mi vida».
Entrado en la treintena, con tutores en la TISCH School of the Arts, de la Universidad de Nueva York, como Spike Lee o Todd Solondz, Moragas da a conocer que actualmente forma parte de un equipo de guionistas de Netflix, desarrollando una nueva serie, y que en octubre empezará el rodaje de su segundo filme, que volverá a ser «una película de gais».
En este punto, concluye, es de los que considera que hay «muchas formas de hacer activismo y la mía es hacerlo con el cine y la escritura».
«Para mí —ha precisado— que un libro que hable de maricones que follan en la Mar Bella se haya convertido en apenas unos días en uno de los más vendidos en la librería Ona de Barcelona ya es un éxito».