México celebrará el próximo domingo las elecciones más grandes de su historia, que se aprestan a llevar a una mujer a la presidencia por primera vez en un país desangrado por la violencia del narcotráfico y de género.

Arropada por la popularidad del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, la candidata de izquierda Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la favorita para gobernar hasta 2030 el mayor país hispanohablante y segunda economía latinoamericana después de Brasil.

Física y exalcaldesa de Ciudad de México (2018-2023) de origen judío, Sheinbaum aventaja en la intención de voto a su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria de raíces indígenas, también de 61 años.

Un promedio de las principales encuestas, realizado por la firma Oraculus, otorga a Sheinbaum 55% de los apoyos frente a 33% de Gálvez.

“Es un gran cambio”, dijo Guadalupe Correa-Cabrera, profesora de la Universidad George Mason en Estados Unidos, sobre la inminente llegada de una mujer al poder en este país de fuerte tradición machista.

“Será una inspiración para las mujeres en todos los sectores”, añadió.

En tercer lugar está Jorge Álvarez Máynez (12%), exdiputado centrista de 38 años, que retomó actividades el sábado tras la reciente muerte de nueve personas al colapsar un escenario durante uno de sus mítines.

Unos 100 millones de mexicanos -de una población de 129 millones- están habilitados para votar en esta elección a una sola vuelta que se gana por mayoría simple.

Poco más de 20.000 cargos, incluidos el Congreso y nueve de 32 gobernaciones, están en disputa en estos comicios enlutados por el asesinato de una treintena de candidatos a puestos locales.

Enfoques distintos

Sheinbaum, a quien su entorno define como una mujer de temple y disciplina, basó su campaña en la promesa de dar continuidad al proyecto de López Obrador, primer presidente de izquierda de México cuya aprobación ronda 66%. En México no hay reelección.

Durante sus seis años de gobierno, 8,9 millones de personas salieron de la pobreza, situación en que aún vive más de un tercio de la población, según cifras oficiales.

“Voy a votar por Claudia porque con ella habrá educación, becas. Nos fue bien con el actual gobierno”, dice Ricardo Escobar, quien a sus 20 años, sin empleo formal, votará por primera vez en Atlacomulco (estado de México, centro).

Por su parte, Gálvez, nacida en un hogar humilde y que llegó a convertirse en una exitosa empresaria del sector tecnológico, centró su discurso en la recuperación de la seguridad, talón de Aquiles de AMLO (iniciales del presidente), al que acusa de tolerancia con los cárteles del narcotráfico.

“Una de las cosas que más nos afectan a los jóvenes es el trabajo y obviamente la inseguridad”, sostiene Fátima González, comerciante de 20 años de Atlacomulco, quien votará por Xóchitl, a quien admira por su “autenticidad”.

Gálvez es apoyada por una coalición de los partidos tradicionales PRI (que gobernó durante siete décadas hasta 2000), PAN y PRD.

México está atrapado en una espiral de violencia desde que en 2006 se lanzó una ofensiva militar contra los cárteles, que obtienen millonarios ingresos por el tráfico de drogas sintéticas al vecino Estados Unidos, donde se abastecen de armas.

Desde entonces el país acumula más de 450.000 homicidios y más de 100.000 desaparecidos, según datos oficiales.

Las mujeres también son golpeadas por la violencia: según datos gubernamentales hubo 852 feminicidios el año pasado.

Retos

La expansión del crimen organizado, que se nutre de otros delitos como la extorsión, “es el problema más intimidante que Sheinbaum tendrá que enfrentar” si resulta elegida, opina Michael Shifter, investigador y expresidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

De momento, “todo seguirá igual para los poderosos cárteles que controlan amplias zonas”, estima Correa-Cabrera.

La nueva presidenta también tendrá el reto de mantener los programas sociales en los que AMLO basa su popularidad, sin elevar el déficit fiscal (5%), contratar deuda o elevar impuestos.

Otro desafío será la “amplia y compleja” relación con Estados Unidos -del que México es principal socio comercial-, especialmente si el expresidente estadounidense Donald Trump es reelegido en noviembre, apunta Shifter.

Es previsible que Trump “redoble su postura de línea dura en materia de inmigración, comercio y drogas”, advierte.

Según especialistas, México, cuya economía hila tres años de expansión, está a las puertas de un “boom” por el traslado de operaciones de manufactura de Asia a su frontera con Estados Unidos.

Suspenso

Si una victoria de Sheinbaum ofrece pocas dudas, la nueva composición del Congreso es incierta.

El partido oficialista Morena busca ampliar la mayoría simple que tiene en ambas cámaras para aprobar una serie de propuestas de AMLO, apoyadas por Sheinbaum, como la reforma de la justicia, que la oposición tilda de dictatorial.

Aduciendo que el poder judicial está al servicio de intereses privados, el mandatario plantea elegir a los magistrados de la Suprema Corte por voto popular y reducir su número. También propone recortar el tamaño del órgano electoral.

Publicidad