Un estudio reciente reveló que la relación entre los hábitos de vida y la progresión de la demencia, incluyendo el Alzheimer, es cada vez más evidente. Es por eso que es importante modificar estos aspectos con el fin de prevenirlo.
Algunos de los factores son una alimentación inadecuada, falta de actividad física, estrés crónico y aislamiento social, pero la investigación va más allá.
La publicación, liderada por Dean Ornish y su equipo del Instituto de Investigación de Medicina Preventiva, junto con las universidades de California en San Francisco y San Diego, demostró que modificaciones intensivas en el estilo de vida pueden beneficiar significativamente a personas con deterioro cognitivo leve o demencia temprana.
Se trata de la investigación “Efectos de los cambios intensivos en el estilo de vida sobre la progresión del deterioro cognitivo leve o la demencia temprana debido a la enfermedad de Alzheimer: un ensayo clínico controlado y aleatorizado”.
Es el primer ensayo clínico controlado y aleatorizado que examina si los cambios intensivos en el estilo de vida pueden influir positivamente en aquellos ya diagnosticados.
Los resultados indicaron que una intervención integral, multimodal e intensiva en el estilo de vida puede ralentizar, detener e incluso revertir la progresión del deterioro cognitivo.
Los hábitos que debes cambiar para evitar el Alzheimer
Dieta basada en plantas
- Alimentos: principalmente frutas, verduras, granos enteros, legumbres, productos de soja, semillas y nueces.
- Características: baja en grasas perjudiciales, edulcorantes y carbohidratos refinados, sin restricción en la ingesta calórica.
Ejercicio moderado
Tipo: ejercicio aeróbico (como caminar) por al menos 30 minutos diarios y entrenamiento de fuerza al menos tres veces por semana.
Supervisión: realizado por fisiólogos del ejercicio en persona o mediante sesiones virtuales.
Técnicas de manejo del estrés
Métodos: meditación, yoga suave, estiramientos, relajación progresiva, ejercicios de respiración e imágenes guiadas.
Objetivo: aumentar la relajación, concentración y consciencia del paciente.
Grupos de apoyo
Frecuencia: una hora por sesión, tres veces a la semana.
Propósito: incrementar el apoyo emocional y comunitario, y mejorar las habilidades de comunicación y estrategias para mantener la adherencia al programa.
Los participantes que siguieron la intervención mostraron mejoras en las medidas de cognición y función.
Además, hubo una correlación significativa entre el grado de cambio en el estilo de vida y la mejora en estos parámetros, así como en biomarcadores específicos.
Suplementos recomendados contra el Alzheimer
Asimismo, enlistaron los suplementos recomendados contra la enfermedad.
- Ácidos grasos omega3 con curcumina
- Multivitamínico y minerales
- Coenzima Q10
- Vitamina C
- Vitamina B12
- Ltreonato de magnesio
- Hericium erinaceus (melena de león)
- Probiótico Super Bifido Plus
Este estudio aporta evidencia convincente de que los cambios intensivos en el estilo de vida pueden tener un impacto positivo en la progresión del deterioro cognitivo leve o la demencia temprana debido al Alzheimer.