Una especie de ictiosaurio recién descrita en la revista PLOS ONE es probablemente la especie de reptil marino más grande jamás descrita formalmente, con una longitud de 25 metros o dos autobuses.
En los últimos años, Dean R. Lomax de la Universidad de Bristol y la Universidad de Manchester y su equipo descubrieron y reconstruyeron fragmentos individuales de una mandíbula de ictiosaurio de la Formación Westbury Mudstone en Somerset, Reino Unido.
El nuevo hueso era similar en tamaño y forma a otra mandíbula recolectada de la misma formación rocosa a solo unas pocas millas de distancia, y los investigadores ahora creen que estas dos mandíbulas pertenecen a una especie de ictiosaurio no descrita anteriormente, un grupo de reptiles masivos que habitan en el océano, desde la era de los dinosaurios.
Según la longitud de estos huesos, la nueva especie, llamada Ichthyotitan severnensis, puede haber tenido la friolera de 25 metros de largo, o el doble de la longitud de un autobús urbano.
Sin embargo, dado que la nueva especie se describe únicamente a través de fragmentos óseos limitados, los autores del estudio enfatizan que se necesita más evidencia paleontológica para confirmar qué tan grande probablemente era I. severnensis .
Los ictiosaurios, muchos de los cuales parecían delfines modernos, evolucionaron por primera vez durante el período Triásico temprano, hace unos 250 millones de años. En unos pocos millones de años, algunos ictiosaurios habían evolucionado hasta alcanzar al menos 15 metros (49 pies) de largo, y hacia el Triásico Tardío (hace aproximadamente 200 millones de años), habían evolucionado los ictiosaurios más grandes, incluido el recientemente descrito I. severnensis.
¿Qué pasó con este reptil?
Sin embargo, este reinado no necesariamente duró mucho. Si bien algunas especies de ictiosaurios continuaron vagando por los océanos durante millones de años, se cree que estos “ictiosaurios gigantes” se extinguieron durante el evento de extinción Triásico-Jurásico hace 200 millones de años, y este grupo único de reptiles marinos nunca volvió a alcanzar tal magnitud de tamaño gigantesco.
A este respecto, Dean Lomax añade en un comunicado: “En 2018, mi equipo (incluido Paul de la Salle) estudió y describió la mandíbula gigante de Paul y esperábamos que algún día saliera a la luz otra. Este nuevo espécimen es más completo, mejor conservado y muestra que ahora tenemos dos de estos huesos gigantes (llamados surangulares) que tienen una forma y estructura únicas.
Estas mandíbulas proporcionan evidencia tentadora de que quizás algún día se pueda encontrar un cráneo o esqueleto completo de uno de estos gigantes. Nunca sabes”, concluye.
Con información de EuropaPress.