Las relaciones sexuales son un aspecto fundamental en la convivencia en pareja, pero con los años y la rutina se pueden volver monótonas, por lo que un experto recomienda conocer la sexualidad sagrada, como vía para evitar caer en el ‘toca’ como una obligación.

El uso desmedido de la práctica sexual que se relaciona con tener relaciones sexuales sin tener muy clara la auténtica necesidad de querer tenerlas y más bien solo tenerlas porque “toca”, por miedo a que la pareja se aleje, a que se pierda justo el atractivo y paradójicamente ese uso desmedido hace que esa atracción vaya sesgándose.

De acuerdo con Gerardo Chávez Sierra, experto en meditación y temas de espiritualidad, especialista en Desarrollo Humano y Psicoterapia Gestalt, dice que muchas veces en las parejas que llevan años casadas, otro factor que se puede encontrar es lo monótonas que pueden llegar a ser las prácticas sexuales.

“Esto no implica saber ahí todo un reportorio de posturas o posiciones sino más desde el acercamiento de las parejas que se vuelve tal cual rutinario de la misma forma, sin que haya chispa previa, sin que haya terreno para preparar el encuentro sexual”, dijo.

También dice que el aburrimiento por no tocar la novedad de hacer prácticas distintas, rituales, lugares y horarios diferentes de jugar se vuelven un factor peligroso que puede llevar a la monotonía.

“Otro factor que rezaga la atracción es no aprender a vulnerarnos con la pareja sobre la propia historia de nuestra sexualidad. Cuando nos vulneramos y abrimos frente a frente se crea un espacio creativo de comprensión donde se puede abordar la misma práctica sexual desde otra perspectiva solo por el hecho de vulnerarnos”, señala.

De acuerdo con el especialista, la cosificación de las relaciones, cuando solo estamos viendo a la pareja como un satisfactor de nuestras necesidades sexuales en este caso, nos estamos cosificando y esto necesariamente cansa, aburre.

El último factor es el de los roles de género. Estamos acostumbrados a que la mujer por ser mujer tiene que responder y actuar de cierta forma y el hombre de igual forma.  Por el género matamos la creatividad de la práctica y la atracción.

¿Qué es la sexualidad sagrada y cómo se puede llegar a ella?

El especialista señala que se trata de prácticas milenarias que casi todas las tradiciones de sabiduría tienen y su objetivo es despertar la propia energía sagrada que cada todos tenemos y que principalmente habita en la base del hueso Sacro (que tiene que ver con sagrado) para poderla despertar y que esa energía comience a invadir todo nuestro cuerpo físico y energético.

“Ello para poder contemplarnos a nosotros mismos como el alma que somos y poder contemplar a la persona como el alma que es y desde ahí tener una conexión más energética y menos carnal para en un primer momento conectarnos a través de nuestros centros energéticos. En una segunda etapa para poder crear a partir de la energía de la sexualidad, que es completamente creadora, crear cosas comunes y de beneficio para la pareja”, explicó.

¿Cómo se aprende esta práctica?

Lo básico, dice, es empezar a leer qué es la sexualidad sagrada, que tiene nombres distintos según la tradición, regularmente se encuentra como tantra en las tradiciones de la India y del budismo, como sexualidad taoísta en la parte china y en la parte egipcia como alquimia sexual. En general es lo mismo con distinto camino. Lo primero sería comprender eso y después asistir a seminarios prácticos para aprender paulatina y gradualmente a despertar esta energía que todos tenemos.

“Este detrimento de la espiritualidad en favor del erotismo y la seducción tiene que ver con lo que los medios han querido que veamos a través de series, películas. Eso por un lado. Y otra fuerte separación es la que hacen las religiones cuando han separado el alma del cuerpo relegando el placer. Entonces ahí es como si incluso fuera hasta un pecado concebir la sexualidad con algo relacionado a la espiritualidad, cuando en realidad es todo lo contrario, ya que un camino de sexualidad sagrada por sí mismo es un camino espiritual que te puede llegar a conectar con tu propia divinidad y con la fuente de una forma directa y sin intermediarios”, indico.

¿Cómo lograr el equilibrio entre erotismo y espiritualidad?

El equilibrio o la armonización va a venir cuando comprendamos que es válido y bienvenido empezar a vivir la sexualidad desde una parte completamente instintiva que está en nosotros y al mismo tiempo y dentro de, espiritualmente, destaca el experto.

Ese gran recorrido está en nosotros mismos, desde el instintivo primario hasta lo espiritual sublime.

Señala que todo eso en una práctica sexual se puede llevar a cabo y eso es lo lindo que tiene la energía sexual: que podemos vivirla desde este erotismo básico y fundamental hasta sublimarnos con la pareja cuando la empezamos a contemplar desde el corazón y vemos frente a nosotros un alma, más que una persona.

Lo ideal sería que todo ese paquete lo pudiera integrar una persona justo para no fragmentarse, dice.

Las relaciones sexuales son un aspecto fundamental en la convivencia en pareja, pero con los años y la rutina se pueden volver monótonas, por lo que un experto recomienda conocer la sexualidad sagrada, como vía para evitar caer en el ‘toca’ como una obligación.

Publicidad