El hijo del encarcelado capo del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán no secuestró al legendario narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, dijo el abogado de la familia Guzmán, tratando de zanjar versiones de que la detención en Estados Unidos del cofundador del grupo criminal fue producto de una traición.

Joaquín Guzmán López y Zambada, uno de los traficantes más importantes de la historia de México, fueron arrestados la semana pasada por agentes estadounidenses tras aterrizar en un pequeño aeródromo municipal cerca de El Paso, Texas, el avión en el que ambos viajaban.

Tras la detención, de la que el gobierno mexicano no fue enterado sino hasta que se llevó a cabo y provocó el enojo del presidente Andrés Manuel López Obrador, se especuló si las detenciones habían sido una rendición o si Guzmán López había llevado a “El Mayo” con engaños a Estados Unidos.

“El secuestro se descarta”, dijo a la cadena Radio Fórmula el abogado de la familia Guzmán, José Luis González.

“No, no. ‘Los Chapitos’ acatan las disposiciones del padre y ellos siguieron la política de siempre”, añadió, a la pregunta de la periodista Azucena Uresti sobre que había habido una traición por parte del hijo de “El Chapo” contra Zambada, de 76 años.

A los cuatro hijos de “El Chapo” se les conoce como “Los Chapitos”. Ellos heredaron la facción del cártel de su padre. Joaquín y Ovidio tienen la misma madre, mientras que los otros dos hermanos, Iván y Jesús Alfredo, son fruto del primer matrimonio de “El Chapo”.

Reuters buscó al abogado González pero no fue posible obtener un comentario de su parte de manera inmediata.

Lo dicho por el abogado de la familia contrasta con lo expresado por el defensor de “El Mayo”, quien dijo esta semana que el capo fue “secuestrado a la fuerza” por el hijo de su exsocio y llevado a Estados Unidos.

Frank Pérez, abogado de Zambada, afirmó que Joaquín Guzmán López y seis hombres con uniformes militares emboscaron a su cliente cerca de Culiacán, Sinaloa, lo obligaron a subir a un avión y lo llevaron a Estados Unidos contra su voluntad.

Tanto Guzmán López, de alrededor de 30 años, y Zambada se han declarado no culpables de los cargos de narcotráfico ante tribunales estadounidenses.

El abogado de la familia dijo que la entrega había sido voluntaria y que había conversaciones con autoridades estadounidenses desde hace cuatro años “sobre la posibilidad de entrega voluntaria por parte del grupo”,

“Se establecieron pláticas que culminaron con la entrega de Joaquín Guzmán López e Ismael Mario Zambada García”, agregó el litigante. 

Reuters

Publicidad