La promesa de que México tendría un sistema de salud como el de Dinamarca pasará a la historia como uno de los engaños más grandes del presidente Andrés Manuel López Obrador. En su sexenio, la vacunación infantil cayó en números históricos, y en los hospitales y clínicas del gobierno no hubo medicamentos ni personal suficiente ni insumos tan básicos como hilo de sutura.
Las medidas de austeridad y el fin del Seguro Popular fueron sólo el comienzo de la crisis. Después llegó la pandemia de Covid-19 y las autoridades quedaron rebasadas. Por la negligencia y la pésima gestión gubernamental, encabezada por Hugo López-Gatell, murieron cerca de 300 mil personas, de acuerdo con un informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia en México.
El gobierno de López Obrador está marcado por errores, reiteradas improvisaciones e ineptitud en la aplicación de políticas públicas en materia de salud. El resultado es que millones de personas se quedaron sin servicios médicos y desprotegidos ante cualquier enfermedad.
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