El Gobierno de Francia espera que los Juegos Paralímpicos de París 2024, que se disputarán del 28 de agosto al 8 de septiembre, atraigan a cuatro millones de visitantes, frente al alrededor de 12 millones que acudieron a los Juegos Olímpicos.
Esa cifra la dio este martes la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, que precisó que un 10 por ciento de los visitantes serán extranjeros.
Oudéa-Castéra, que compareció ante la prensa junto al ministro del Interior, Gérald Darmanin, y al presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos (COJO), Tony Estanguet, insistió en que mantienen “la misma exigencia en la organización, la misma voluntad de fiesta popular y la misma ambición de éxito deportivo”.
Darmanin explicó que para la seguridad de los Juegos Paralímpicos estarán movilizados cada día 20 mil policías y gendarmes, aunque su número subirá puntualmente hasta los 25 mil. A estos se añadirán además 10.000 agentes de seguridad privada.
Formarán parte de ese dispositivo 300 agentes de los cuerpos especiales de intervención, el GIGN, el RAID y la BRI, frente a los 600 que se desplegaron durante los Juegos Olímpicos, que tuvieron lugar del 26 de julio al 11 de agosto.
Entonces cada día estaban en servicio 35 mil policías y gendarmes, pero llegaron a ser 45 mil el día de la ceremonia de apertura.
En el caso de los Paralímpicos, esa ceremonia de apertura no se hará en el tramo del río Sena que atraviesa el centro de París, sino en la plaza de la Concordia y en el tramo contiguo de la avenida de los Campos Elíseos, y movilizará en esas zonas a 15 mil agentes de las fuerzas del orden.
El titular de Interior afirmó que los servicios secretos no han detectado ninguna amenaza precisa de ataque contra los Juegos Paralímpicos.
Es decir, ni contra los relevos de la llama olímpica, ni sobre la ceremonia de apertura, ni sobre las competiciones, que una vez más se celebrarán en algunos casos en estadios temporales ubicados en lugares emblemáticos de la ciudad, como el Campo de Marte a los pies de la torre Eiffel.
Darmanin señaló, no obstante, que los terroristas actúan muchas veces con oportunismo, de forma que están “extremadamente atentos” a ese tipo de amenazas.
Aseguró que las diferentes delegaciones tendrán un nivel de seguridad equivalente a la que se garantizó en los Juegos Olímpicos.
Eso significa, entre otras cosas, que los 27 atletas y tres árbitros que integrarán la representación israelí serán objeto de protección “24 horas al día” con agentes del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) y de policías de élite de RAID (Búsqueda, Asistencia, Intervención y Disuasión).
Estanguet, por su parte, avanzó que se han vendido por ahora 1,7 millones de billetes para los Juegos Paralímpicos, de los cuales 700 mil desde que comenzaron los JJ.OO., lo que a su juicio muestra que han servido de estímulo.
EFE