La escultura «Mil veces un instante», de la artista mexicana Teresa Margolles, fue presentada este miércoles en el icónico ‘cuarto pedestal’ de la plaza de Trafalgar en Londres.

La obra de Margolles, el quinto trabajo que durante dos años ocupará ese lugar destacado dentro del mundo artístico mundial, está fabricada en yeso y representa las caras de 726 personas trans, no binarias y no ajustadas a un género.

«Es un tributo a Carla, una amiga transgénero, que nos conocimos en Ciudad Juárez, y tuvimos un recorrido juntas por años y fue asesinada, brutalmente asesinada», afirmó hoy en declaraciones a EFE Margolles.

La artista conceptual, fotógrafa y videógrafa explicó que cuando le invitaron a participar en este proyecto «lo primero que pensó» fue en esa amiga «y cómo acercar a su comunidad, que su comunidad abrazara ese tributo, porque a partir de Carla se está hablando de todes».

La mexicana resalta que en América Latina es «donde más asesinatos de odio hay», con Brasil a la cabeza, seguido de México, por lo que considera que «es importante ponerlo en un espacio público, que se grite, y además ya no hay marcha atrás. Ese es el camino del mundo, el de la solidaridad, la amistad».

Con la escultura de Margallo, que ella define como «una obra pequeña, porque es a nivel escala humana pero con mucha fuerza interna», recuerda que «cada rostro, cada impronta es una historia personal».

Durante el acto en Londres, Grecia Herrera, quien ha colaborado «mano a mano» con Margolles en ese proyecto, resaltó, por su parte, a EFE la relevancia de la escultura para todo el colectivo de las mujeres trans.

«La importancia de esta obra como mujeres trans es la visibilidad internacional porque dar a conocer nuestras historias a estos niveles nos da una apertura para que más países conozcan lo que estamos viviendo y conozcan estas historias, que son de puro dolor y tristeza», apuntó.

«Mil veces un instante» está hecha con moldes de yeso fabricados en Ciudad de México y Juárez, así como en Londres, y en su elaboración han colaborado estrechamente grupos de ambos países, como Micro Rainbow y QUEERCIRCLE.

El yeso se aplicó directamente a los rostros de los participantes a fin de grabar sus rasgos e impregnar el yeso con su pelo y piel, una obra con la que la artista ha querido «no solo desplegar la resiliencia y humanidad de la comunidad trans plus y no binaria, también como recordatorio de los asesinatos y desapariciones que continúan ocurriendo, especialmente en Latinoamérica». 

EFE

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