El presidente Andrés Manuel López Obrador deja una economía con un débil crecimiento y sumida en una incertidumbre por un ambiente político deteriorado, aseguró el el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Hoy concluye el sexenio de Andrés Manual López Obrador, que lejos de la promesa de hacerlo con elevadas tasas de crecimiento y bienestar, termina con una economía debilitada y a la baja, con niveles de incertidumbre significativamente elevados”, dijo el órgano dirigido por Carlos Hurtado López.

También el mandatario deja un ambiente político deteriorado que aumenta considerablemente la preocupación por el andar futuro de la actividad económica y el bienestar de la población, comentó.

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El organismo asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) añadió que el gobierno de López Obrador comenzó su sexenio débil, incluso tuvo una caída de 0.4 por ciento en el producto interno bruto (PIB) en su primer año.

Luego el impacto de la pandemia que comenzó en marzo de 2020, dijo el CEESP, propició una disminución de 8.4 por ciento de la economía mexicana en el segundo año de gobierno de AMLO. 

“Si bien en 2021 repuntó 6 por ciento (la economía), fue insuficiente para compensar la caída de los dos años previos y desde entonces no se registraron avances significativos, incluso en los dos últimos años del periodo se aprecia una clara tendencia a la baja en el ritmo de crecimiento”, apuntó.

Aun cuando el optimismo por el efecto de nearshoring aumentó suponiendo beneficios importantes para México, la actividad económica sigue mostrando signos de debilidad y expectativas poco optimistas, detalló el instituto de investigación. 

El CEESP agregó que las perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estiman que en 2024 México crecerá 1.4 por ciento, extendiendo su debilidad para el 2025, cuando se estima que la economía aumente sólo 1.2 por ciento.

“Esto implica una corrección a la baja de ocho décimas de punto porcentual, que en ambos casos fue la mayor reportada por la OCDE”, dijo.

“La preocupación es general y el ajuste a la baja en los pronósticos es cada vez mayor. Dentro de los pronósticos de la OCDE, el mayor ajuste a la baja se observa en México”, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

Agregó que en este entorno es indispensable insistir en la necesidad de un ambiente que facilite a las empresas, nuevas y ya establecidas, participar en el sector formal de la economía, con expectativas claras de crecimiento y supervivencia.

En 2023, la economía informal generó casi la cuarta parte (24.2%) del PIB, su porcentaje más alto en los últimos catorce años. Evidentemente no es un escenario deseable cuando la informalidad ocupa a más de la mitad de la población y genera sólo una cuarta parte de la producción del país, precisó el CEESP.

“La tolerancia de las autoridades es causa importante de la informalidad, pero la carga regulatoria excesiva disuade la apertura de una empresa en la formalidad. Además, los costos laborales no salariales inhiben igualmente la formalidad en lo laboral”, acotó.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado declaró que una buena regulación es un tema fundamental para estimular la actividad económica, por ello la preocupación por la desaparición de los órganos independientes dedicados a este tema. 

“El CEESP, además de ser pionero en el análisis del tema regulatorio, se ha mantenido por más de una década en su análisis y elaboración de propuestas”, mencionó.

“Actualmente, el CEESP, con apoyo financiero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, lleva un proyecto para mejorar la regulación municipal y combatir la corrupción a través de acciones para reformar el ambiente regulatorio en 15 municipios del país, con resultados favorables”.

El proyecto se enfoca en mejorar la calidad de la regulación y reducir los costos de cumplimiento de las empresas sobre trámites, servicios, permisos e inspecciones en el ámbito municipal; fortalecer la transparencia y buenas prácticas de integridad empresarial en quince municipios seleccionados; y reducir la corrupción, puntualizó.

Si bien hubo muchas promesas incumplidas y mucho por hacer, el nuevo gobierno se debe centrar en buscar las mejores formas de estimular la inversión en conjunto con el sector privado, que es su mejor aliado para cumplir con los objetivos de crecimiento y empleo, concluyó el CEESP.

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