El principal adversario de Estados Unidos es Irán y hay que prevenir que se haga con armas nucleares, declaró la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
En declaraciones a CBS, la candidata presidencial demócrata respondió, ante una pregunta respecto al enemigo principal, que “hay uno obvio, que es Irán”, y alegó que Teherán “tiene sangre estadounidense en sus manos”.
Al recordar el reciente ataque iraní con misiles contra Israel, Harris afirmó: “Lo que tenemos que hacer es asegurar que Irán nunca logre la capacidad de ser una potencia nuclear, esa es una de mis más altas prioridades”.
Evadió responder a otra pregunta sobre si reaccionaría militarmente en caso de que se demostrara que Irán está construyendo armas nucleares. “No voy a hablar de hipótesis en este momento”, dijo.
En cuanto al conflicto ruso-ucraniano, aseguró que no se reuniría con el presidente ruso, Vladímir Putin, para abordar el fin al conflicto sin participación de Ucrania. “Ucrania debe tener una voz en el futuro de Ucrania”, afirmó.
La vicepresidenta mencionó las reiteradas declaraciones de su rival republicano de que podría poner fin al conflicto en 24 horas: “Él habla de que puede acabar con esto el primer día. ¿Sabe usted lo que es eso? Se trata de rendirse”.
Sobre la potencial adhesión de Ucrania a la OTAN, Harris declaró que “este asunto será tratado cuando se llegue a ese punto”.
