La Secretaría de Salud federal revela que este año en el estado de Veracruz se han triplicado los decesos por dengue con respecto al mismo periodo pero de 2023, a pesar de que ese año había más casos confirmados.
De enero a octubre la entidad veracruzana suma 13 decesos, mientras en el mismo lapso de 2023 sumaban cuatro; sin embargo, en casos confirmados hubo más el año pasado (6,402) que el actual con 5 mil 296.
Ante este panorama el investigador del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana (UV), Mauricio Fidel Mendoza González, afirmó que se deben reforzar las acciones de prevención contra el mosco transmisor, pero no únicamente desde el Gobierno sino desde la población.
Octubre y noviembre son meses delicados
Indicó que los meses de octubre y noviembre son “delicados” por la alta transmisión de esta enfermedad dado que en muchas zonas de Veracruz coexiste el exceso de agua y el calor, y esta es una condición propicia para el desarrollo de la enfermedad.
“Estamos en una época especialmente delicada de transmisión de la enfermedad, estos meses de octubre y noviembre (…) Tenemos que ver a la enfermedad del dengue distinta a cómo la veíamos hace unos años cuando pensábamos que solo era fiebre y dolor de cuerpo, hoy tenemos que hablar de que es una enfermedad que puede cobrar vidas. Estoy casi seguro que la cantidad de muertes será superior a lo que ocurrió el año pasado, por eso no tenemos que bajar las manos”, dijo.
Sin embargo, consideró que existe falta de información por parte de las autoridades sobre la prevención de este mal, además de una deficiente atención por parte de la misma población, pues se cree que la fumigación es la solución, cuando esta debería ser “la última barrera”.
“La población supone que la mejor acción o la más eficaz es la fumigación con insecticidas y esa debería ser la última opción, hay que cambiar el paradigma, la solución la tenemos en nuestras manos. La población tiene que asumir ese conocimiento para poder modificar el entorno ecológico del vector”.
Mosco ha cambiado
Recordó que gasta hace 30 años la presencia del mosquito transmisor no estaba presente en zonas de altitud mayor a 800 metros sobre el nivel del mar y ahora se encuentra hasta los 2 mil 400 metros.
Esto está relacionado, abundó, con diversos temas como los procesos de deforestación, los cambios en las temperaturas de las regiones, las modificaciones hídricas, y ahora el mosco “es más urbano”.
“El mosco es urbano, siempre digo que es un mosco sofisticado porque le gusta vivir dentro de las casas, le hace bien el calor pero tiene hasta un modo de picar especial. Pica temprano, se despierta muy temprano y sale a picar y una vez que sale el sol se guarda, entonces lo tenemos debajo de las camas, de la mesa, en lugares fresco, pasa todo el calor y en la tarde fresca el mosco vuelve a salir y la población tiene que conocer al mosco”.
Mendoza González agregó que es responsabilidad de las autoridades sanitarias dar la información correcta porque si la población sigue esperando que vayan y fumiguen, el mosco seguirá dentro de sus casas como una amenaza.
“Esa postura de autonomía, de paternalismo, no funciona para atender esta enfermedad, se quiere que la población asuma que somos nosotros quienes podemos controlar la enfermedad. A la autoridad sanitaria le está haciendo falta sentido común para poderla controlar”, criticó.
Entre más contagios, más riesgo de agravarse
El especialista destacó que en el dengue tiene cuatro serotipos y que en Veracruz están circulando los cuatro, por lo cual lo que se vive es un exceso de exposición a diferentes serotipos, lo que a su vez incrementa el riesgo de agravamiento.
“Si alguien se infecta con el serotipo 1 y luego se vuelve a poner en contacto con ese serotipo ya no se va a enfermar porque es inmunidad contra ese tipo, pero si se pone en contacto con el serotipo 2 sí se va a enfermar y hay más probabilidades de tener una reacción inmunológica cruzada exagerada”, advirtió.
El investigador del Instituto de Salud Pública de la UV, Mauricio Fidel Mendoza González, agregó que aquellos que tienen más riesgo de agravarse son las personas de la tercera edad, con diabetes, hipertensión, cardiopatías mal controladas, enfermedad renal pero también aquellos que han sufrido varias veces esta enfermedad.
A ello se agrega que este año se ha tenido un importante número de niños enfermos con dengue, por lo que urgió a evitar estos contagios por el riesgo de exceso de contactos.
“Hay que evitar que los niños se enfermen porque si se enferman ahorita y la enfermedad sigue este curso descontrolado año con año, al rato le vamos a dar la oportunidad de que alguien se enferme dos o tres veces por dengue a edades muy tempranas y podría haber exceso de contactos con diversos de serotipos virales”.