El nerviosismo en el mercado cambiario y bursátil ha aumentado debido a un posible dominio del sistema judicial de Morena tras la reforma judicial y también ante a probable ausencia de organismos autónomos.
“Crece el nerviosismo sobre cómo funcionará la economía con un sistema judicial dominado por el partido en el poder y carente de organismos autónomos como contrapesos”, asegura el organismo dirigido por Carlos Hurtado López.
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Sin un ambiente idóneo en el que predomine el estado de derecho, reglas claras y se fortalezca la confianza, la inversión seguirá siendo menor a lo que se requiere, recuerda el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Otro tema que aumenta el nerviosismo es el posible endurecimiento de la postura de los Estados Unidos en la renegociación del TMEC, independientemente de quien gane las próximas elecciones en ese país, expresa.
“Quizá la variable más sensible en este contexto ha sido el tipo de cambio, que a partir del proceso electoral, fue aumentando el nerviosismo que ha propiciado que desde ese proceso hasta ahora muestre una depreciación de 17%”, declara.
Hoy el tipo de cambio está casi tres pesos por arriba de su cotización un día antes de las elecciones, para ubicarse en 19.83 pesos por dólar.
El índice de la Bolsa de Valores es otro indicador que refleja los niveles de incertidumbre, afirma el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
A partir del día de las elecciones el índice bursátil ha mostrado altibajos, su comportamiento muestra una tendencia a la baja, dice.
Desde las elecciones presidenciales hasta el cierre la semana pasada, el indicador bursátil acumula una pérdida de 4 por ciento, añade.
“La reunión del gobierno de Claudia Sheinbaum con directivos empresariales de alto nivel de nuestro país y de Estados Unidos, en el contexto de la cumbre conocida como CEO Dialogue, tenía entre sus objetivos apuntalar la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros en México como destino para invertir”, detalla.
En la reunión se anunciaron compromisos de inversión que, aunque algunos ya se habían participado con antelación, será deseable que se puedan cumplir en los primeros meses de esta administración, añade el instituto de investigación económica.
Agrega que la pregunta fundamental es si la reunión de alto nivel es suficiente para elevar los niveles de certidumbre que se han paralizado desde las elecciones presidenciales y para asegurar que la inversión fluirá sin contratiempos en el corto y mediano plazos.
“El solo cambio de gobierno generó una importante preocupación por las propuestas de reformas constitucionales que lo están acompañando y que se llevan a cabo con la sobrerrepresentación del Congreso para consolidar la supremacía del partido en el poder”.
Los signos de esta menor certidumbre han sido claros a través de la evolución de los principales indicadores económicos, puntualiza.
“Los indicadores de confianza empresarial comenzaron a deteriorarse desde principios del presente año, posiblemente ante la expectativa de los resultados de la contienda electoral y posteriormente a las diversas propuestas de reformas constitucionales que se anunciaron”.
Otros temas con incidencia importante en este entorno, resalta, son las relaciones comerciales con otros países, donde resalta el tema de la pausa de la relación de México con Estados Unidos.
De hecho, según los resultados del Inegi, en los primeros nueve meses del año el indicador de confianza empresarial del sector construcción acumuló una caída de 3.4 puntos, mientras que el del sector manufacturero disminuyó 2.6 puntos y el del sector comercio 5.0 puntos, concluye el CEESP.