Durante el mes de octubre, la calabaza es un elemento representativo de la temporada de Halloween, por lo que está disponible en casi cualquier supermercado, ya que muchas personas la adquieren para decorar sus casas o para tallar los clásicos rostros de terror. Sin embargo, una vez pasada la noche de brujas, la calabaza puede transformarse en mucho más que un adorno.
Aprovechar este fruto en la cocina no solo evita desperdicios, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud.
¿Qué beneficios tiene?
La calabaza es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Contiene altas cantidades de vitamina A, necesaria para el buen funcionamiento de la vista y para fortalecer el sistema inmunológico. También es rica en vitamina C, que contribuye a la salud de la piel y a la producción de colágeno. Además, contiene potasio, que ayuda a regular la presión arterial, y antioxidantes como el betacaroteno, que combate los radicales libres y protege al cuerpo de enfermedades crónicas.
Incorporar calabaza en la dieta también puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular. Su alto contenido de fibra contribuye a mantener niveles saludables de colesterol en sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón. Además, los antioxidantes presentes en la calabaza ayudan a prevenir la acumulación de placa en las arterias, promoviendo una mejor circulación y reduciendo la presión arterial.
Gracias a su alto contenido de fibra, la calabaza también es ideal para mejorar el tránsito intestinal. La fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y favorece una digestión saludable. Incluir calabaza en la alimentación puede ser especialmente beneficioso después de las festividades, ayudando a mantener el sistema digestivo en buen estado y proporcionando una sensación de saciedad que ayuda a controlar el apetito.
¿Cómo aprovechar la calabaza después de Halloween?
Si decoraste tu casa con calabazas este octubre, puedes aprovecharlas después de Halloween de diversas maneras. Su pulpa se puede cocinar y almacenar en el refrigerador o congelador, permitiéndote tenerla lista para futuras recetas. Incluso sus semillas son comestibles y, una vez tostadas, pueden ser un excelente snack saludable, rico en proteínas, grasas saludables y minerales como el magnesio y el zinc.
Su sabor suave y ligeramente dulce permite que se utilice en una gran variedad de platillos, desde sopas y guisos hasta postres como el famoso pay de calabaza. También es común verla en recetas saludables como smoothies, purés y ensaladas.