Jair García
Xalapa, Ver.- Desánimo, coraje, indignación y hasta frustración ha causado entre los policías estatales, integrantes de la Fuerza Civil y del IPAX conocer que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa ahora anda prófugo de la justicia por delitos como desvíos de recursos y delincuencia organizada.
“Se suponía que era nuestro jefe, una persona honrada y salió peor que los delincuentes que agarramos todos los días”, expresó un elemento de la Fuerza Civil, quien narró que entre sus compañeros hay mucho enojo y desánimo por esta situación.
Dijo que muchos salen todos los días a trabajar arriesgando la vida para combatir a los delincuentes, protegiendo a la ciudadanía y cumpliendo las órdenes de las autoridades, sin embargo sus jefes son los implicados en la delincuencia organizada.
Varios miembros policíacos, que por temor a alguna represalia, pidieron el anonimato, comentaron que todos estarían dispuestos a cooperar con la captura de Javier Duarte y sobre todo del ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, a quien acusan de haberles robado parte de su sueldo durante varios años.
“A nosotros por llegar tarde a alguna guardia o por venir con aliento alcohólico nos exhibían como delincuentes en el cuartel de San José en el pase de lista. Y ahora resulta que nuestros jefes son peores, porque ellos estuvieron engañando a la población y robándose el dinero del pueblo”, agregó un miembro de la policía estatal.
Comentaron que hasta el momento no han recibido alguna instrucción de búsqueda del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, pero aseguró que toda la tropa estaría dispuesta a buscarlo y entregarlo a la Procuraduría General de la República, pues no confían para nada en la Fiscalía General del Estado, a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras.
Indicaron que de contar con algún indicio del paradero del prófugo Javier Duarte lo darían a conocer de inmediato a las autoridades federales, sin decírselo a sus jefes, porque seguramente son cómplices de la huida del ex gobernador.