Las vacaciones de verano en pareja son, para muchas de ellas, uno de los momentos más esperados del año. Sin embargo, hay quienes comienzan la temporada estival con una mochila emocional cargada de desacuerdos. La psicóloga especialista en terapia de pareja del Instituto Centta Silvia Cintrano comparte recomendaciones para estas vacaciones.

Las vacaciones de verano en pareja, más allá de enfrentamientos y tensión, según Cintrano, pueden ser una oportunidad de oro para reforzar la relación si se aborda desde la empatía y el diálogo.

Estas son 10 recomendaciones de la psicóloga especialista para el verano en pareja:

1. Recuerda el objetivo común

“El verdadero destino de unas vacaciones en pareja es el bienestar compartido”, asegura.

Esto implica que ambos deben sentirse parte de la toma de decisiones, y que las posturas individuales cuentan.

2.  Entender antes de convencer

Una de las claves está en la escucha activa. Se debe estar dispuesto a escuchar el punto de vista del otro, y dar respuesta de que se ha entendido bien la postura contraria.

3. Negociar

“Una pareja la componen dos personas diferentes, con sus circunstancias individuales, que están intentando construir un espacio común”, señala Cintrano. 

Si de inicio no se está de acuerdo, es una prioridad abrir una comunicación eficaz en la que se pueda llegar a puntos en común.

4. Hablar desde el deseo, no desde la queja

Evitar expresiones del tipo “si me conociera bien sabría que…”, “debería conocer…”, etc

En su lugar, la psicóloga recuerda que las personas, gustos y necesidades cambian y evolucionan, y cada uno es responsable de comunicarlo para facilitar llegar a un acuerdo en beneficio de ambas partes de la pareja.

De igual manera, la especialista en terapia de pareja advierte que si se espera a que la otra persona adivine lo que uno quiere para este verano, el resultado no será el esperado.

5. Evitar el “todo o nada”

No es un pulso, sino una búsqueda de consenso y un acuerdo de equipo. Obstinarse en una postura rígida va a terminar de tensar la situación y probablemente desembocará en un conflicto evitable.

6. Al menos un 1% de razón

Reconocer que el otro puede tener al menos un 1% de razón ayuda a empatizar. Esto implica reconocer que, por mínima que sea, existe una parte de verdad en lo que dice el otro. Lo que facilita salir del discurso propio y escuchar al otro.

7. Ceder no es perder

“Ceder no es perder, es construir un nosotros”, indica la psicóloga.

Esto supone que al negociar para que ambas necesidades se cubran lo máximo posible, ambos deben ceder en algún aspecto para conseguir un punto en común. 

¡Ojo! El equilibrio no siempre es 50/50. A veces un año se prioriza una necesidad, y al siguiente otra. Lo importante es que ambos se sientan validados.

8. Momentos a solas también son salud

No todo el tiempo de vacaciones debe ser compartido. Esto no significa estar huyendo de la pareja, o no querer tener tiempo con el otro.

En su lugar, Cintrano aconseja dar un espacio a las propias necesidades, apetencias, gustos y hobbies para así generar mayor bienestar en cada uno, lo que se reflejará en los espacios compartidos.

9. Revisar y aprender

¿Cómo fueron las vacaciones del año pasado? ¿Qué funcionó y qué no? Revisar la toma de decisiones de años anteriores, para conocer y tener en cuenta las fuentes de conflicto y reforzar aquello que ayudó a llegar a un consenso.

10. El acuerdo no es automático

Las decisiones no deben tomarse a toda prisa. Además que deben ser claros, cuantas menos decisiones y acuerdos se dejen al azar, menos probabilidades de conflicto habrá. Lo que queda ambiguo da lugar a interpretaciones y cada uno lo interpretará según su expectativa.

La psicóloga de Centta concluye que teniendo en cuenta estos pequeños consejos, la planificación de las vacaciones será una conversación que apetezca tener sin miedo a conflictos.

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