La vuelta al cole es un torrente emocional por el que circulan los nervios, la ansiedad, la ilusión. Los niños lo viven intensamente, pero también sus padres, porque, en realidad, esta rutina familiar de estuches y mochilas es mucho más que la mañana en la que, de repente, suena el despertador de los críos. A continuación, una guía básica para la mejor gestión posible de un momento tan relevante.

Una alimentación más saludable, recomendaciones psicológicas, consejos para elegir calzado apto, pautas para descansos reparadores, nociones contra los piojos… La vuelta al cole es tarea de envergadura, así que ofrecemos esta guía básica con pautas para afrontarla mejor.

Descanso y sueño

La vuelta al cole es “un momento crítico” porque pueden aflorar “señales de un descanso insuficiente o de baja calidad” durante las vacaciones. Y un sueño irregular, interrumpido con frecuencia durante el periodo estival, no sólo lastra el aprendizaje, sino que además altera la “regulación emocional” del menor.

Por ello, la pediatra Hospital Vithas Granada, Blanca Santos, aboga por la recuperación de “rutinas de sueño saludables” dos semanas antes del regreso a las aulas, lo que implica la erradicación de las pantallas durante las horas previas a acostarse. 

Además, como sostiene el jefe de Pediatría del Hospital Vithas Sevilla, Juan Nuñez, se hace fundamental preservar el tiempo de sueño necesario, que en menores escolares oscila entre las 9 y las 11 horas. 

Las ventajas son numerosas. Además del refuerzo de la capacidad de aprendizaje, sale ganando el sistema inmunológico.

Apoyo psicológico

El acompañamiento al menor es crucial, recalca en nota de prensa el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife. Su portavoz, Tamara Cabrera, incide en que la vuelta al cole no es “el fin de las vacaciones”, sino “una transición que combina adaptación emocional, regulación de hábitos y fortalecimiento de rutinas”.

Ilusión, nerviosismo, ansiedad se abrazan antes y después de que suene la alarma del despertador. Para facilitar el proceso de adaptación, la experta recomienda diálogo y diálogo antes y después de la vuelta al cole. Hablar de los sentimientos ayuda a prevenir la ansiedad anticipatoria. 

También aconseja implicar más a los menores en la planificación del tiempo de deberes o en la preparación del material más adecuado que llevar.

Mochilas

En nota de prensa, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) subraya que las mochilas de los niños y niñas han de ser “ergonómicas y ligeras”.

Ofrecen consejos sobre el peso, “no debe superar el 10 % del peso corporal”; sobre la altura, que no sobrepase la del hombro en posición sentada; o sobre la anchura, “nunca mayor de dos tercios del ancho de los hombros”.

Muy importantes la sujeción (dos tirantes anchos y acolchados, y a ser posible cinturón lumbar y correa de pecho); la distribución del peso, de modo que los objetos más pesados estén pegados a la espalda; y los materiales de fabricación, ya que es importante que sean resistentes al agua y carezcan de productos tóxicos.

Calzado

Mejor “puntera espaciosa”, afirma el Colexio de Podólogos de Galicia en un comunicado, para “asegurar la libertad de los dedos” y evitar “dedos en garra o uñas encarnadas”.

Y además:

  • Suela fina y flexible que permita el movimiento natural del pie. 
  • Sistema de cierre adaptado como el velcro, y muy adecuados materiales naturales y transpirables.
  • Lavarse los pies a diario con agua y jabón neutro.

Desayuno

Clave que haya tiempo para desayunar, no ir con el tiempo pegado.

Y clave el tipo de alimentación. Por ejemplo, en cuanto a los lácteos, mejor leche y yogur en vez de preparados como batidos, petit o natillas. En cuanto a fruta, que es esencial, ante todo intentar que tomen los críos la pieza entera, pues la fruta aporta fibra y facilita la absorción lenta de la glucosa.

Entre los hidratos, mejor pan blanco o integral (no de molde) con aceite de oliva virgen extra. Sobre cereales, importante que sean sin azúcar.

Un mensaje esencial aquí: nada de pastelería industrial.

Apuntes contra los piojos

Estos parásitos, como recuerda Cinfa en nota de prensa, “no vuelan ni saltan, sino que se desplazan rápidamente de un pelo a otro”, lo que explica la facilidad de contagio. Cabe insistir en que la presencia de piojos no está directamente relacionada con la falta de higiene.

Nociones: 

  • Precaución: una vez notificado el caso al colegio, lo que es fundamental, hay que revisar el cabello con una lendrera regularmente y usar repelente.
  • La lendrera, por cierto, es muy eficaz tanto para diagnosticar como para eliminar los parásitos.
  • Acudir a la farmacia para conseguir un tratamiento pediculicida. Evitar remedios caseros, como el vinagre, que puede ayudar a despegar las liendres, pero por sí solo no es capaz de matar al piojo.
  • Uso de champú habitual y no utilizar secadores. 
  • Cuidar la higiene en casa si alguien ha tenido piojos, en especial los peines o cepillos, que deben ser lavados con pediculicidas o hervidos en agua. 

La ropa -incluida la de cama- y las toallas u otras prendas que haya usado la persona con piojos durante los dos días anteriores se han de lavar con agua caliente (60ºC) y/o secarse en la secadora a la máxima temperatura posible.

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