A pocas semanas de la celebración en Arequipa (Perú) del X Congreso Internacional de la Lengua Española, el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, ha defendido el español como “lengua mestiza” y ha pedido a los políticos que destierren el insulto de sus intervenciones.

“El insulto y el lenguaje vulgar deberían quedar fuera del ámbito de la política, los políticos tienen un deber de ejemplaridad”, ha dicho en una entrevista este miércoles con EFE en la que ha repasado los retos del congreso que, del 14 al 17 de octubre, reunirá a representantes de las 23 academias de la lengua española en la ciudad natal de Mario Vargas Llosa.

Mestizaje, lenguaje claro e inteligencia artificial son los ejes temáticos del evento, que se celebra con carácter trienal desde 1997, a iniciativa del Instituto Cervantes, la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) y en el que este año se rendirá homenaje al nobel peruano.

El Congreso de la Lengua iba a celebrarse en Arequipa en 2022, pero la crisis política en Perú obligó a trasladarlo a Cádiz. 

¿Ha habido dificultades este año?

Los congresos de la lengua siempre son complicados, pero las autoridades peruanas se han volcado y creo que el Congreso se va a desarrollar en términos de absoluta normalidad, sin referencias a la política local, que no nos concierne.

¿Cómo ve el porvenir del español en Estados Unidos?

El crecimiento de la lengua española en Norteamérica es muy, muy notable. Las políticas de la actual administración Trump en relación con los hispanohablantes no son las más satisfactorias, pero el español y la cultura hispana son mucho más fuertes que una administración coyuntural que terminará algún día.

“La propiedad intelectual es uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos que debe preservarse frente a la voracidad de la inteligencia artificial”

¿En qué medida la inteligencia artificial va a alterar nuestras formas de comunicación o nuestro lenguaje?

Esa es la gran cuestión que vamos a abordar en el Congreso. La IA es una tecnología imparable que se está imponiendo de modo vertiginoso y que va a cambiar de modo muy profundo nuestras vidas. La RAE viene trabajando desde 2019 en el proyecto LEIA desde dos puntos de vista; uno, que la IA no perturbe la unidad de la lengua y que se atenga a las normas generales de los humanos. Y dos, que nos ayude a mejorar nuestros propios servicios, bases de datos, diccionarios y comunicaciones con los ciudadanos. Hemos hecho algunos avances que vamos a ir presentando en los meses próximos.

Como autor y como jurista, ¿qué opina de los retos que supone el desarrollo de la IA a nivel de protección de la propiedad intelectual?

La propiedad intelectual es uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos que debe preservarse frente a la voracidad de la inteligencia artificial, esto es obvio. Me parece que las actuales regulaciones en todo el mundo ya lo procuran. La pregunta complementaria sería en qué medida va a participar la inteligencia artificial en los procesos creativos, de modo que podemos considerarla coautora de alguna de las obras. A lo mejor hace falta adaptar o modificar algo, pero la legislación de propiedad intelectual ha sido muy sabia y meticulosa a la hora de proteger a los autores.

Otro asunto del congreso y casi una cruzada personal durante su mandato en la RAE ha sido la defensa del uso de un lenguaje claro por parte de los poderes públicos y privados, ¿qué avances se han logrado?

La acogida ha sido extraordinariamente positiva por todas las naciones hispanohablantes, hemos constituido una Red panhispánica de lenguaje claro a la que se han sumado ya nada menos que 550 instituciones (…) y en los días previos al congreso de Arequipa celebraremos en Lima la segunda convención. Ahora queremos dar un paso más y destacar que el hecho de que las comunicaciones sean claras es un derecho de los ciudadanos y que existan garantías suficientes.

¿Hay una degradación del lenguaje en el ámbito político? 

Una degradación del lenguaje es mucho hablar, porque supondría que todos los políticos han perdido la noción del uso correcto de la lengua, y esto ni es general porque afecte a todos ni es usual porque sea continuo. Pero sí ocurre con más frecuencia de la que sería conveniente alguna utilización un poco frívola y banal del lenguaje. El insulto y el lenguaje vulgar deberían quedar fuera del ámbito de la política, en la medida en que los políticos tienen un deber de ejemplaridad.

También hay una batalla por las palabras, como ocurre con el genocidio en Gaza.Siempre ha sido así, las palabras se arrojan contra el enemigo cuando conviene al desarrollo de una idea política. Ocurrió por primera vez cuando se empezó a desarrollar el constitucionalismo en Cádiz, con palabras como liberalismo y liberal y está ocurriendo ahora con el término genocidio. En la Academia hay una definición de qué es un genocidio y aplicando esa definición, es indudable que lo de Gaza puede calificarse como un genocidio. Otra cosa es que la calificación jurídica de genocidio requiera una decisión de los tribunales correspondientes.

La RAE lleva varios años renovando sus obras normativas; una de las grandes novedades en Arequipa será la presentación de un avance del ‘Diccionario histórico’. Vamos a presentar los diez primeros tomos, más de 2.000 páginas cada uno, o sea, más de 20.000 páginas como avance de lo que estamos trabajando. Es un hito histórico, porque la Academia empezó a trabajar en eso ahora hace más de cien años.

¿Cómo recordará Arequipa a Vargas Llosa?

El Congreso le va a dedicar una sesión especial, el mismo día que estará el rey de España. En la Academia estamos preparando un libro colectivo con ensayos sobre su vida y obra, y el Instituto Cervantes presentará un diccionario Vargas Llosa. Estará presente a lo largo de todo el Congreso.

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