El precio de Bitcoin extendió sus pérdidas el sábado, cayendo otro 2.3% tras una fuerte venta masiva en acciones tecnológicas y activos de riesgo mientras las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China escalaron dramáticamente.

El presidente Donald Trump anunció el viernes por la noche que Estados Unidos impondría nuevos aranceles del 100% a todas las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre, sumándose a una tasa arancelaria efectiva que, según analistas, ya se sitúa en el 40%.

Trump también dijo que Washington impondría controles de exportación sobre “cualquier software crítico” en la misma fecha, marcando una de las escaladas comerciales más amplias desde el inicio del conflicto arancelario entre Estados Unidos y China.

La medida siguió a la decisión de Beijing de endurecer las restricciones a la exportación de minerales de tierras raras, un insumo crucial para las industrias automotriz, de semiconductores y de defensa.

China controla alrededor del 70% del suministro global de tierras raras, lo que representa un punto crítico en las cadenas de suministro tecnológicas.

Trump dijo que China había adoptado una postura “extraordinariamente agresiva” e insinuó que podría cancelar una reunión planificada con el presidente Xi Jinping en la próxima cumbre de APEC en Corea del Sur.

Los mercados financieros reaccionaron rápidamente. Las acciones estadounidenses revirtieron las ganancias iniciales y aceleraron su caída hacia el cierre el viernes, con el Dow Jones Industrial Average terminando con una baja del 1.9% y el S&P 500 perdiendo 2.71%, su mayor caída en un solo día desde el 10 de abril.

El NASDAQ Composite, que había alcanzado un máximo histórico intradía más temprano en la sesión, cerró con una baja del 3.56% mientras las acciones tecnológicas soportaban el peso de la venta masiva.

Los analistas citaron preocupaciones de que las restricciones de tierras raras podrían interrumpir los planes de producción de las principales empresas tecnológicas estadounidenses. El indicador de miedo de Wall Street, el CBOE Volatility Index, superó los 22 puntos.

“Después de unos meses relativamente tranquilos y mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, este aumento en las tensiones ha creado un momento de nerviosismo para los mercados, con las acciones tecnológicas bajo gran presión hoy”, dijo el analista de Wedbush, Dan Ives.

Aun así, Ives mantuvo una visión constructiva sobre el sector a pesar de la debacle, diciendo que “el ladrido probablemente será peor que la mordida esta vez, ya que prevalecerán cabezas más frías”.

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