El Consejo Nacional de la Tortilla anticipó que el precio del kilo de tortilla podría incrementarse hasta dos pesos a partir de enero del próximo año, debido al aumento en los costos laborales, energéticos y de producción.
El presidente del Consejo, Homero López García, explicó que el sector enfrenta presiones derivadas de las nuevas disposiciones laborales, entre ellas la reducción de la jornada a 40 horas semanales y el pago total del aguinaldo, lo que elevará significativamente los gastos de las tortillerías.
“Estamos estimando un aumento de uno o dos pesos por kilo en todo el país. Estas nuevas leyes que aprueban los legisladores, aunque suenen positivas, están afectando a la economía de las familias”, comentó el dirigente.
López García, sostuvo que el impacto económico de las reformas se reflejará directamente en el precio final de la tortilla, un alimento básico en la dieta mexicana.
Subrayó que, aunque los productores han mantenido precios estables durante casi tres años, las condiciones actuales harán inevitable un ajuste.
En la actualidad, el precio de la tortilla en Veracruz se mantiene entre 24.50 y 26.50 pesos por kilo.
Sin embargo, la tendencia alcista podría romper esa estabilidad en 2026, sobre todo si los costos de producción continúan subiendo.
El presidente del Consejo, añadió que el incremento en la energía eléctrica y los insumos también representa un desafío para el gremio, el cual ha buscado evitar aumentos en los últimos meses para no afectar a los consumidores.
En contraste, algunas regiones del país ya enfrentan precios más altos. En zonas del norte de Veracruz y en estados como Puebla e Hidalgo, el kilo de tortilla se vende hasta en 40 pesos, producto de las afectaciones por las recientes inundaciones y la falta de servicios básicos.
Ante este panorama, el sector tortillero llamó a las autoridades a revisar medidas de apoyo o incentivos que permitan mitigar los efectos de las reformas y evitar un impacto directo en la economía de los hogares mexicanos.










