- Productos citrícolas podrían aumentar hasta un 80%
- Productores piden que se implementen programas de reconstrucción y reactivación económica rural
Xalapa, Ver. – Las fuertes lluvias e inundaciones registradas durante octubre han dejado severos daños en el campo veracruzano, con pérdidas que afectan tanto a la agricultura como a la ganadería. En regiones como la Huasteca Alta y Baja, así como el norte citrícola, los productores enfrentan una crisis que amenaza con arrastrar toda la temporada productiva.
Golpe a los cítricos
El cultivo de naranja, principal producto agrícola de Veracruz fue uno de los más afectados. De acuerdo con reportes del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) y organizaciones de productores, hasta el 80 % de la cosecha resultó dañada en municipios como Álamo Temapache, Tihuatlán, Castillo de Teayo y Papantla, donde los árboles permanecen bajo el agua o perdieron la fruta antes de tiempo.
A nivel nacional, más del 68 % del cultivo de naranja presenta afectaciones, pero Veracruz —que aporta más de la mitad de la producción del país— concentra el mayor golpe. Los productores advierten que la crisis citrícola impactará directamente en los precios al consumidor, con incrementos de hasta 80 % previstos en los próximos meses.
“Hay compañeros que perdieron todo; el agua se llevó la fruta y los caminos están intransitables. No sabemos cómo vamos a levantar la cosecha”, narró uno de los citricultores de Álamo, donde el acceso a parcelas sigue limitado.
Ganadería bajo el agua
El sector ganadero también enfrenta un panorama desolador. En la Huasteca veracruzana, las lluvias provocaron el desbordamiento de ríos y corrientes que arrastraron corrales, pastizales y animales.
La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) estima que más de 3, 000 cabezas de ganado se perdieron solo en Veracruz, el estado con mayor número de ganaderos afectados —más de mil productores rurales reportan daños severos.
Además de la pérdida de animales, los ganaderos sufrieron destrucción en infraestructura como corrales, techumbres y caminos rurales, lo que dificulta la movilización de reses y el suministro de alimento. El fondo de aseguramiento Fancampo ha iniciado los procesos de verificación de daños, aunque los productores temen que muchos quedarán fuera por no contar con pólizas activas.

Censos y apoyos oficiales
El Gobierno de Veracruz informó que se realizan censos de daños en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a fin de determinar apoyos de entre 50, 000 y 100, 000 pesos por productor afectado.
No obstante, organizaciones campesinas advierten que la ayuda tardará en llegar y que muchas familias quedaron sin sustento, pues las lluvias destruyeron tanto cultivos como caminos, huertos y corrales.
Un campo en crisis
Las afectaciones agrícolas y ganaderas se suman a los daños en viviendas, caminos y escuelas en al menos 40 municipios veracruzanos. Los productores piden que la emergencia no se limite a la asistencia inmediata, sino que se implementen programas de reconstrucción y reactivación económica rural, para evitar el abandono del campo en una de las regiones más productivas del país.










