La ofensiva de Francia contra Shein por muñecas sexuales con apariencia infantil y armas prohibidas está exponiendo un problema persistente de los mercados en línea: la incapacidad de vigilar adecuadamente a los vendedores externos y bloquear la venta de productos falsificados, ilegales, peligrosos o simplemente ofensivos.
Los mercados en línea —plataformas que permiten a múltiples vendedores mostrar y enviar sus productos a nivel mundial— han crecido enormemente en la última década, con Amazon, Alibaba, Temu y Shein generando ingresos masivos al ofrecer a los consumidores una aparente infinidad de productos de bajo costo.
No todos los productos cumplen con las normas de seguridad o los estándares legales.
Amazon fue criticada en el Reino Unido en 2022 por vender armas ilegales, y en 2018 por comercializar muñecas sexuales que se asemejaban a niños, los mismos temas que han provocado indignación en Francia y han llevado al gobierno a moverse para prohibir Shein.
“Como los mercados no supervisan los productos todo el tiempo, puedes encontrar imitaciones o incluso los mismos productos que se vuelven a vender bajo un nombre diferente, poco después de haber sido retirados”, dijo Sylvia Maurer, directora de coordinación de defensa en la organización europea de consumidores BEUC.
“Es un poco como luchar contra molinos de viento.”
Un mercado gigante
Shein, popular entre los consumidores jóvenes y de bajos ingresos por su moda ultra asequible, muestra alrededor de 10 millones de artículos individuales en su sitio web, en su mayoría de vendedores externos más que de su propia marca, según estimaciones del analista de comercio electrónico con sede en Nueva York, Juozas Kaziukenas.
“Es simplemente un catálogo enorme, enorme, de todo tipo de fabricantes y vendedores diferentes, y lo que encuentres ahí no es algo que alguien en Shein haya revisado manualmente para estar en el sitio; simplemente está ahí”, dijo Kaziukenas.
En una declaración a Reuters, Shein afirmó que revisa las publicaciones de productos para identificar bienes prohibidos o violaciones de políticas, y que utiliza herramientas de detección para señalar posibles problemas, además de contar con más de 900 empleados en todo el mundo trabajando en moderación de contenido.
Amazon dijo que toma medidas para evitar que los vendedores externos publiquen productos prohibidos y que monitorea continuamente su tienda.
Nadie a quien responsabilizar
Los mercados, como intermediarios, no son responsables de los productos que venden, ya que no se consideran “importadores designados” según la ley de la Unión Europea, explicó Maurer. Su organización está entre las que presionan para cambiar esto en la próxima reforma aduanera de la UE.
Muchos proveedores extranjeros logran vender en las plataformas con una supervisión mínima y sin una entidad con sede en la UE, dijo Gabriela da Costa, socia del bufete K&L Gates en Londres.
“Esto deja a las autoridades sin nadie en la Unión a quien responsabilizar, agravado por las dificultades prácticas y de recursos para hacer cumplir la ley ante volúmenes masivos”, añadió.
La fiscalía de París está investigando los mercados en línea Shein, Temu, AliExpress y Wish por presuntas violaciones de normas que incluyen el acceso de menores a contenido pornográfico a través de sus plataformas, dijo la fiscalía el martes.
La ofensiva de Francia contra Shein forma parte de una reacción más amplia contra las plataformas en línea que facilitan el aumento del flujo de productos chinos baratos hacia la UE.
Shein, Temu, AliExpress y Amazon Haul envían productos económicos desde fábricas chinas directamente a los consumidores sin pagar derechos de aduana, ya que la UE exime de estos impuestos a los paquetes de comercio electrónico inferiores a 150 euros (174.93 dólares). Unos 4.6 mil millones de paquetes de bajo valor fueron importados a la UE en 2024, el doble que en 2023.
“Pequeños paquetes inundando nuestras ciudades”
París, la capital mundial de la moda, también muestra una creciente frustración con las plataformas que venden bolsos o cosméticos falsificados.
“En este enorme flujo de pequeños paquetes que inundan nuestras ciudades y nuestros pueblos, hay productos falsificados, insalubres e ilícitos”, dijo el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, en una entrevista radial el jueves.
La ministra de Presupuesto de Francia, Amelie de Montchalin, dijo el viernes que las autoridades aduaneras han examinado 100,000 paquetes de bajo valor en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, mientras el gobierno busca pruebas de productos ilegales enviados por Shein.
La muñeca sexual con apariencia infantil “es un ejemplo escandaloso y fácil de señalar porque genera titulares, pero en realidad, la situación cotidiana con la que lidiamos es, por ejemplo, una crema que no es exactamente auténtica, pero parece legítima”, dijo Da Costa.
“Ha habido mucha presión política por parte de la industria y de los organismos de consumidores, y por eso vemos a Francia utilizando todas las herramientas legales disponibles.”
El servicio postal francés La Poste, que el mes pasado anunció una asociación con Temu, dice que los consumidores franceses están haciendo muchos pedidos en plataformas chinas, que representan una quinta parte de sus paquetes Colissimo, de los cuales una quinta parte son enviados por Amazon.
“La idea de que Shein exporta basura no es la imagen que China quiere proyectar”, dijo el exsecretario general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, hablando con periodistas en la Escuela Internacional de Negocios China-Europa en Shanghái el viernes.
“Ellos (Shein) dicen: ‘Es un error, no somos nosotros, es una plataforma’, [pero] es como las redes sociales: no puedes decir ‘no sé nada sobre lo que pasa por mis canales’.”
Reuters
