David Castellanos/EFESalud
La inseguridad y la indecisión pueden afectar al rendimiento y la salud laboral, aunque muchas veces estos factores pasan desapercibidos. Los expertos del Cigna Healthcare ofrecen una serie de señales que permiten actuar a tiempo para evitar caer en un bucle derivado del miedo al error y favorecer, así, el bienestar en el trabajo.
A través de una nota de prensa, explican que en muchos casos la falta de apoyo emocional por parte del entorno laboral configura un ámbito en el que las exigencias profesionales se vuelven una carga insostenible. Aparece el miedo al error. Consecuencia: desgaste personal.
Desgaste que se manifestará con signos de agotamiento visible, pero también con signos menos perceptibles como “una persistente sensación de bloqueo e incertidumbre”.
La directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España, Almira Bueno, recalca, tal y como recoge el comunicado: “Cuando el entorno laboral carece del soporte emocional necesario, las dudas y el miedo al error se intensifican, afectando no solo el bienestar personal sino también a la capacidad para tomar decisiones y generar impacto positivo”.
Síndrome del impostor en el trabajo
Dice el informe Cigna Healthcare International Health Study que el 42 % de la población mundial considera que su entorno laboral ofrece oportunidades suficientes para cuidar su salud personal. En España, esta cifra se coloca en el 32 %.
La inseguridad como freno interno, como límite a la autonomía, como muro frente a la iniciativa propia. Cigna describe entonces dos fenómenos que sirven como ejemplo del impacto de este malestar:
- El síndrome del impostor. Sensación persistente de no estar a la altura a pesar de la evidencia de merecer los éxitos o logros. Quienes lo experimentan viven con un miedo constante a ser «descubiertos», lo que genera ansiedad anticipatoria, autocrítica intensa y la tendencia a evitar nuevas responsabilidades.
- La aboulomanía laboral. Una indecisión crónica que a menudo es motivada por el temor a cometer errores. Esto puede derivar en postergación de tareas, delegación excesiva o rechazo a asumir compromisos.
Bueno recalca que “impulsar una cultura que promueva la autoconfianza, la autonomía y el apoyo organizacional a través de un entorno que permita el error como parte del aprendizaje resulta esencial para potenciar el talento y el desempeño”.
Cinco señales clave para prevenirlo
Desde Cigna Healthcare enumeran 5 señales que indican la presencia de alguno de los dos fenómenos citados, permitiendo actuar a tiempo para prevenir que la inseguridad emocional altere el ámbito laboral:
- Autopercepción distorsionada del propio mérito. Es la tendencia a minimizar los logros atribuyéndose a factores externos. Hay que reforzar un reconocimiento honesto, específico y cercano para afrontarlo.
- Bloqueo en la toma de decisiones. La indecisión crónica, incluso en cuestiones menores, genera retrasos y dependencia de otros. Una manera de mitigar esta dificultad es a través de la clarificación de roles, objetivos y un adecuado acompañamiento emocional.
- Ansiedad anticipada ante nuevos retos o visibilidad. El temor al fracaso o a no cumplir las expectativas, a menudo provoca que las personas rechacen oportunidades valiosas. Promover que el error se entienda como parte del aprendizaje es esencial para poder superarlo.
- La dependencia constante de aprobación externa limita el desarrollo de la autonomía emocional y el criterio propio. Es esencial fomentar el autoconocimiento y la seguridad en uno mismo para combatirlo.
- Evitar responsabilidades por miedo al fracaso es una estrategia de autoprotección, pero puede confundirse con falta de compromiso. Restaurar la confianza interna se puede lograr a través de la empatía y el desarrollo de habilidades emocionales.










