Una mariposa monarca que parecía condenada a no volver a volar se convirtió en protagonista de uno de los videos más comentados de los últimos días. El Centro Natural Sweetbriar, ubicado en Long Island (Estados Unidos), llevó a cabo un inusual trasplante de ala que devolvió al insecto su capacidad de emprender la migración estacional.
El caso comenzó cuando Dagmar Hoffdavis, vecina de Deer Park, encontró a la mariposa con un ala rota y la llevó al centro de rehabilitación. Para ella, estos insectos tienen un significado espiritual, por lo que no dudó en buscar ayuda. Allí, la directora de rehabilitación de vida silvestre, Janine Bendicksen, tomó una decisión inédita para el centro: intentar reemplazar el ala dañada por la de otra mariposa muerta hallada en el vivero.
El procedimiento, grabado en video, duró apenas cinco minutos, pero demandó una precisión extraordinaria. Bendicksen utilizó cemento de contacto, almidón de maíz y un fino alambre para mantener estable al diminuto paciente. La experta explicó que la intervención no causa dolor, ya que las alas de las mariposas carecen de receptores nerviosos y de flujo sanguíneo en sus secciones exteriores.
El resultado fue un éxito rotundo: la mariposa recuperó la capacidad de volar y el video del procedimiento se viralizó rápidamente, alcanzando millones de visualizaciones. La repercusión trascendió fronteras. Profesionales de distintos puntos de Estados Unidos, como Minnesota y California, así como de otros países —entre ellos Costa Rica—, se comunicaron con Bendicksen para conocer más sobre esta técnica.
El caso no solo marcó un hito para el centro de rehabilitación, sino que también abrió nuevas conversaciones en el ámbito de la conservación y el cuidado de insectos polinizadores.
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