Jaishawn Barham, liniero de Michigan en el futbol americano colegial de Estados Unidos, se volvió tendencia en las redes sociales luego de haberle dado un cabezazo a uno de los réferis; sin embargo, lo increíble es que no fuera expulsado y se decidiera penalizarlo sólo con 15 yardas.
La jugada de la polémica se suscitó apenas durante el primer cuarto del partido, los Wolverines de Michigan derrotaban 6-0 a los Buckeyes de Ohio State cuando el liniero encaró a uno de los árbitros para reclamarle por una marcación, pero bajó demasiado el casco y alcanzó a impactarle en la cara a uno de los oficiales.
El árbitro agredido de inmediato lanzó el pañuelo amarillo para decretar la conducta antideportiva, que por reglamento se debe penalizar con 15 yardas, aunque cuando se reanudaron las acciones, todos los presentes se sorprendieron de que Barham siguiera en el terreno de juego.
Es decir, el liniero de Michigan no fue expulsado a pesar de que está reglamentado que cualquier contacto contra los réferis se castiga mandando al infractor a las duchas. Vaya que corrió con suerte Jaishawn Barham en esta ocasión.








