• Maduro acusa a EU de querer el petróleo venezolano mientras evade la crisis interna. México, con Morena, respalda políticamente al régimen chavista.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, retomó su narrativa de confrontación internacional al asegurar que Estados Unidos agrede a su país por interés en sus recursos naturales, particularmente el petróleo, el oro y las llamadas tierras raras, evitando nuevamente asumir responsabilidad por el desastre económico, político y social que vive la nación sudamericana bajo su régimen.

“Han acusado a Maduro de todo. Pero no es Maduro, es el petróleo lo que quieren”, declaró el mandatario, insistiendo en un discurso que ha sido utilizado de manera sistemática por el chavismo para justificar sanciones, aislamiento internacional y el deterioro progresivo de las instituciones democráticas.

Discurso repetido y sin pruebas: el libreto del régimen venezolano

Maduro afirmó que Washington “repite cuatro o cinco mentiras permanentemente”, alegando que no existen pretextos creíbles para una agresión contra su gobierno. Sin embargo, omitió las múltiples denuncias documentadas por organismos internacionales sobre violaciones a los derechos humanos, represión política, encarcelamiento de opositores, corrupción estructural y el colapso de la industria petrolera estatal.

El mandatario recurrió nuevamente al enemigo externo como eje de su discurso, una estrategia recurrente para desviar la atención del empobrecimiento masivo, la migración forzada de más de siete millones de venezolanos y la concentración autoritaria del poder.

“Imposible” la dominación colonial: Maduro apela al nacionalismo

En un tono grandilocuente, Maduro aseguró que será “imposible” imponer a Venezuela un modelo de “dominación colonial y esclavista”, frase que reforzó incluso con un cambio al inglés para enfatizar su mensaje.

No obstante, especialistas señalan que el régimen ha comprometido la soberanía económica del país mediante acuerdos opacos, concesiones mineras y dependencia financiera de potencias extranjeras, mientras la población enfrenta escasez crónica, inflación persistente y deterioro de servicios básicos.

EU, despliegue militar y narrativa oficial de Caracas

Desde agosto pasado, Estados Unidos mantiene un importante despliegue militar en el Caribe, inicialmente bajo el argumento del combate al narcotráfico. Caracas sostiene que esta operación encubre un plan de apropiación de recursos energéticos, aunque *no ha presentado pruebas verificables que respalden tales acusaciones.

El régimen venezolano calificó como “piratería” la incautación de al menos dos buques petroleros, en un contexto de sanciones internacionales que, según analistas, se han visto agravadas por la mala gestión, la opacidad y la corrupción interna.

Muertes en el Caribe y denuncia ante la ONU

El gobierno de Maduro denunció que más de 100 personas han muerto tras bombardeos contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, responsabilizando a EU Sin embargo, organismos independientes y medios internacionales han advertido que la información difundida por Caracas carece de verificación externa, en un entorno marcado por la censura y el control informativo.

Ante esta escalada, Venezuela solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde su representante permanente, Samuel Moncada, acusó a Washington de impulsar una “recolonización” regional.

México y el respaldo político al régimen de Maduro

En este contexto internacional, México, desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, su partido Morena y actualmente con la presidenta Claudia Sheinbaum, se ha consolidado como uno de los principales aliados políticos del régimen de Nicolás Maduro en América Latina.

La administración mexicana ha mantenido una postura de respaldo diplomático a Caracas, evitando condenas explícitas al autoritarismo venezolano, oponiéndose a sanciones y promoviendo el discurso de “no intervención”, una posición que ha sido criticada por sectores democráticos y defensores de derechos humanos.

Este alineamiento coloca a México junto a países como Cuba y Nicaragua, y lo distancia de gobiernos que han denunciado abiertamente la deriva autoritaria, la manipulación electoral y la represión sistemática en Venezuela.

Apoyos internacionales y la geopolítica del chavismo

Rusia reiteró su respaldo al gobierno de Maduro, mientras China, Nicaragua, Cuba y México expresaron apoyo político a Caracas. En contraste, diversas democracias de la región y actores internacionales mantienen una postura crítica frente a la permanencia de un régimen señalado por socavar el orden constitucional y provocar una de las crisis humanitarias más graves del continente.

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